7 secretos para ser un buen director
Si le acaban de ascender y se siente agobiado, hay una serie de sencillos consejos que pueden ayudarle a desempeñar su nuevo trabajo con eficacia.
Un ascenso es una gran noticia, pero también una fuente de inquietudes. Si le han asignado un puesto de responsabilidad o ha puesto en marcha un negocio para ser su propio jefe, es probable que le asalten las dudas acerca de cómo desempeñar su nuevo puesto con eficacia. Hay una serie de sencillos consejos que pueden ayudarle.
1. Asuma su nuevo papel. Además de pensar en su propio trabajo, horario y necesidades, ahora tendrá que dirigir el trabajo de otros. Eso significa planificar la actividad de los demás, estar disponible para preguntas y asegurarse de que sus empleados tengan los recursos necesarios. En muchos casos, además de explicar qué queremos, también es necesario dar algunos detalles sobre cómo queremos que se haga.
2. Destinar tiempo a la gestión. Al tomar una responsabilidad sobre el trabajo de los demás, un porcentaje de su tiempo se dedicará a la gestión. A medida que las empresas y los equipos a su cargo son más grandes, se destinará más tiempo a dirigir el trabajo de otros en lugar de hacer el trabajo usted mismo. Hay que asimilar que administrar bien el trabajo ajeno no es una pérdida de tiempo, sino un multiplicador de fuerza para su organización.
3. Reevaluar su carga de proyecto. Relacionado con lo anterior, si tenemos menos tiempo para desarrollar nuestro trabajo, debemos reducir el número de proyectos que teníamos previsto realizar personalmente. Otra alternativa, en las empresas más grandes, es contratar asistentes que puedan encargarse de parte del trabajo más organizativo y menos creativo.
4. Proteger su espacio de trabajo. Un director está sometido a más interrupciones que un empleado corriente. Por ello, es necesario establecer unos límites para su propio trabajo. Cerrar la puerta del despacho durante ciertas horas del día, no atender el correo electrónico durante unas horas o marcar su calendario como ocupado son algunas opciones para ello.
5. Establecer buenos canales de comunicación. Como gerente, es necesirio fijar expectativas sobre lo que funciona en términos de comunicación. Reuniones programadas, emails, mensajes de texto o chats permiten amnejar mejor el flujo de información y la gestión del tiempo.
6. Ofrecer apoyo a cambio de establecer expectativas. Pregúntele a su personal qué tipo de apoyo necesitan para avanzar con eficacia y luego hágales ver cómo pueden dar lo mejor de sí mismos en el contexto de sus prioridades generales.
7. Delegar. En los equipos más exitosos, el líder no sólo debe dar apoyo, sino también ser apoyado. Esto significa delegar: si alguien más lo puede hacer, dejar que lo haga. Es el caso de actividades como programar y asistir a reuniones, investigar, ponerse en contacto con los clientes, programar viajes, entrenar a otros miembros del personal y, en general, delegar cualquier parte de un proyecto en la que no sea absolutamente necesaria su participación.