7 obstáculos comunes que aparecen cuando se inicia una Startup

Se estima que en torno a un 50% de las startups fracasan por no ser capaces de superar los obstáculos que aparecen en los primeros meses de vida de la empresa. A veces son claros pero otros están ahí presentes y no nos damos cuenta. Evitarlos permitirá tener un mayor porcentaje de éxito y no formar parte de esa lista compuesta por aquellos que no lograron sus objetivos.

1. No tener un canal de talento

La falta de capital o ideas puede ser reemplazada de una forma más sencilla pero obtener talento es algo más sofisticado. Una de la mejores soluciones para ello es la creación de un programa interno lo más pronto posible. Investir parte del presupuesto anual para captar el personal adecuado que ayude a lograr los principales objetivos de la empresa y que aporten soluciones prácticas en los momentos difíciles. Es más económico que otros programas de captación y encima desde el principio están habituados al entorno de la compañía.

2. La vanidad

Existe un cierto problema de vanidad en el mundo de las startups. Muchos emprendedores que consiguen beneficios y atraen la atención del mercado rápidamente se creen los más importantes, sin apenas haber tenido un éxito realmente notable. Es importante permanecer humilde pues salvo raras excepciones todos aquellos que triunfaron fueron personas que mantuvieron un perfil bajo sin hacer mucho ruido. Lo fundamental es centrarse en la creación de un negocio próspero, satisfacer una necesidad de mercado. No desde el primer momento pensar que vas a ser el nuevo Google.

3. No estar preparados para una expansión global

Emprender es un proceso costoso y difícil. Saber aprovechar la oportunidad para salir de un mercado local y expandirse sobre otros mercados es una tarea que requiere mucha concentración y esfuerzo. A menudo las compañías no anticipan que este tipo de crecimiento global es crucial para la viabilidad de la startup. Lo mejor para solucionarlo es estar preparado desde el principio para este paso y tener a mano la tecnología adecuada para ello. A veces la clave pasa por crear alianzas con otras empresas para el beneficio común.

4. Decidir entre crecer y mantenerse

Para una compañía joven cada decisión es un paso muy grande pues se está trabajando con una cantidad limitada de dinero y recursos. Los emprendedores rápidamente necesitan saber gestionar de forma correcta las decisiones relacionadas con las pérdidas y las ganancias. Saber escoger entre las cosas que la compañía realmente necesita para alcanzar sus objetivos o aquellas que sólo estaría bien tener.

5. No subcontratar tareas

Las startups son creadas para satisfacer una necesidad o solventar un problema, pero una vez está puesta en marcha y el crecimiento es notable hay muchas otras funciones como la contabilidad o la comunicación externa que no deberían recaer en tu equipo de desarrollo. Es aquí donde se empieza a tomar ventaja de la experiencia de grandes empresas en las áreas donde la necesitan.

6. Tener miedo de cambiar el rumbo

Uno de los puntos fuertes de emprender en una startup es que se tiene la capacidad de cambiar la dirección si aparece una oportunidad en cualquier momento, no hay que estar atado de por vida a la idea original. Es fundamental intentar asaltar esas oportunidades en cuanto se vean y no dejarlas pasar pues las perdidas pueden ser considerables.

7. Ignorar lo fundamental

Las startups son diferentes a las clásicas y grandes compañías en muchos sentidos pero incluso las más punteras necesitan prestar atención a lo básico del negocio. Se pueden tener los mejores planes de futuro, el mejor diseño empresarial, un equipo con mentalidad abierta y muchas cosas para hacer del espacio de trabajo un lugar espectacular. Pero si se olvida la parte sólida del negocio nada de eso valdrá la pena. Tener las cuentas al día, no deber dinero y conseguir beneficios son la prioridad.

*Artículo elaborado por Alejandro García, cofundador de Geekpunto.com