Si intentamos remontarnos en el tiempo, recordaremos que el salto de 16 a 32 bits supuso en su momento un avance que podríamos calificar, sin temor a exagerar un ápice, de espectacular. Hoy en día muchas cosas han cambiado. La cultura tecnológica de la mayor parte de nosotros es mucho mayor que entonces, y el rápido desarrollo técnico que nos rodea ya no nos impresiona tanto, quizá debido a que uno se acaba acostumbrando a todo. En esta tesitura, es comprensible que la primera reacción ante una nueva tecnología sea una mezcla de indiferencia y escepticismo, al menos hasta que realmente confirma su valía.
Las muchas semanas que el equipo de laboratorio de PC Actual dedicaron a la primera máquina gobernada por un flamante AMD Athlon 64 FX-51 y equipada con una versión preliminar de Windows XP 64 Bit permitieron formarse una opinión bastante precisa acerca de lo que representará el mundo de los 64 bits en un futuro inmediato. Y, afortunadamente, es realmente halagüeña. Tanto que quizás habría que dar la razón a los técnicos de AMD cuando pronostican que sólo deberemos esperar hasta 2007 para contemplar un mercado rendido en su totalidad a los ocho octetos, tras decir el adiós definitivo a los 32 bits.
Llegan para quedarse En ocasiones, el lanzamiento de un producto novedoso no se ve respaldado por unas criticas a la altura de las expectativas que ha originado. Eso fue exactamente lo que sucedió cuando Intel presentí a finales de 2000 el tan esperado en aquel momento Pentium 4. Las pruebas de laboratorio realizadas por la prensa especializada (incluyendo PC Actual) revelaron que la solución no arrojaba los índices de productividad esperados, lo que, unido a la firme competencia de AMD, que por aquel entonces ya llevaba tiempo cosechando éxitos con su microprocesador Athlon, originó un aluvión de críticas a la firma difíciles de predecir a priori.
El transcurso del tiempo ha permitido tanto al software como a los propios Pentium 4 evolucionar y demostrar que realmente se trata de una gama de productos muy solvente y a la altura de la trayectoria de la casa matriz. Este recordatorio no debe tomarse en absoluto como una analogía de lo que ha sucedido con la nueva familia de microprocesadores de 64 bits de AMD
Evolución… hoy; revolución… mañana La llegada inminente de varios sistemas operativos optimizados para las nuevas soluciones de la firma AMD, de los cuales Microsoft Windows XP 64-Bit Edition, Red Hat Linux o SuSE Linux son únicamente algunos ejemplos, constituirán el empujón definitivo a una plataforma que, a buen seguro, se ganará la confianza de una gran cantidad de usuarios. Por supuesto, a medida que ésta se vaya consolidando, los desarrolladores de software irán recompilando sus productos con el objetivo de proporcionar versiones capaces de sacar el máximo partido a los muchos recursos que la arquitectura x86-64 pone a su disposición.
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