De cada 60 correos recibidos, sólo uno no es spam
Si durante 2009 la bandeja de entrada del correo electrónico propio no hizo más que dar entrada a ofertas exclusivas de Viagra, a cartas desesperadas de viudas de ministros de Guam o a extrañas ofertas laborable, no hay que extrañarse. No se trata de un exceso de mala suerte cibernética, sino de una consecuencia directa de tener mail.
Durante 2009, de cada 60 correos electrónicos que recibieron cada uno de los usuarios de este servicio, sólo uno de ellos era “bueno”, según las estimaciones de antispameurope.
En total, cada bandeja de entrada recibió 80.000 correos basura, en una avalancha de spam que aún así es más discreta que la de años anteriores. Como recuerda la especialista en lucha contra spam, en 2008 cada usuario recibió 320.000 correos basura.
Por fechas, los envíos de spam no se han mantenido constantes durante todo el año. Así, en verano, la cantidad de correos basura recibidos se moderó e incluso descendieron hacia mínimos; frente a meses como octubre, que se convirtió en el período más productivo para los spammers.
Profesionalización spam
El spam ha aprendido mucho durante este ejercicio: 2009 ha sido el ejercicio de la profesionalización de los envíos de correo basura. Según explican desde antispameurope, los spammers han abierto nuevas vías para el envío de mails no deseados, lo que ha complicado las tareas de detección y control.
El objetivo final de estos envíos, aún así, ha sido de forma general el mismo: detrás de cada correo basura se encuentra un troyano… con el que los spammers aumentan su red de botnets y por tanto su ejército de equipos dispuestos a lanzar mails basura.