6 pistas para saber si alguien ha hackeado tu cuenta bancaria
¿Sueles comprar por Internet o gestionar otro tipo de transacciones online? Kaspersky Lab nos cuenta qué es lo que hay que hacer para seguir navegando de forma segura.
Cuando un ciberdelincuente emprende una campaña para obtener el mayor número de información personal de terceros posible, el objetivo último suele ser ganar dinero a costa de sus víctimas. ¿Por ejemplo? Enfocándose especialmente en el robo de datos bancarios.
Una opción es utilizar ataques “man-in-the-browser” que están preparados para descargar en el dispositivo de destino código capaz de entrometerse en las transacciones monetarias.
Si a este grado de sofisticación le sumamos lo práctico que resulta para los propios usuarios gestionar sus asuntos a través de Internet y que, por lo general, la gente confía cada vez más en fenómenos en boga como las compras online, el peligro se multiplica.
Está claro que, ante las amenazas, lo único que nos queda como internautas es aprender a protegernos. Y para poner solución de inmediato nada mejor que saber identificar cuándo hemos resultado perjudicados por una infección cibernética, algo que es mucho más sencillo siguiendo a rajatabla estos seis pasos que indica Kaspersky Lab:
1. “Estar atentos a cualquier actividad no autorizada”. La primera regla es no desentenderse de lo que ocurre con las cuentas que permiten realizar pagos online ni con las de los propios bancos. Es conveniente echar un ojo de vez en cuando al listado de últimos movimientos para comprobar si todo está como se había dejado o ha habido alguna gestión extraña, por pequeña que sea la cantidad reflejada.
2. “No ignorar las notificaciones”. Cuando alguien intenta cambiar una contraseña de acceso y, en ocasiones, incluso identificarse desde un dispositivo distinto al habitual, el propio servicio enviará un email al dueño legítimo de la cuenta alertando de lo sucedido. Es posible que hayas sido tú el que ha emprendido los cambios, pero este correo también puede ser el aviso definitivo de que alguien está intentando usurpar tu identidad.
3. “Tener cuidado con las falsas llamadas”. Una entidad bancaria nunca se pondrá en contacto contigo a través de correo electrónico o de teléfono para gestionar asuntos realmente importantes o que puedan comprometer tu seguridad. Así que si recibes una llamada de alguien que habla en nombre de tu banco y ésta además procede de un número distinto al oficial, no le sigas la corriente.
4. “Si de repente comienza a recibir mensajes SMS o llamadas desde un número de teléfono móvil que su proveedor no suele utilizar conviene estar alerta”. Este punto está íntimamente ligado al anterior y debería levantar sospechas desde el primer momento. En caso de no estar seguro de si las comunicaciones proceden o no de la entidad con la que se tiene contratado algún producto, se recomienda contactar con ésta y preguntar.
5. “Revisar todos los correos electrónicos”. Además de intentar descargar malware por varios medios, los ciberdelincuentes también recurren a lo correos basura y al phishing con mensajes que imitan casi a la perfección la imagen de diferentes entidades bancarias y que insisten al receptor para que pinchen en enlaces o realicen otro tipo de acciones que se pueden volver en su contra. Como siempre, si no conoces al emisor o tienes dudas, ni siquiera contestes.
6. “Estar atento a los enlaces falsos”. Como decíamos, es una técnica ampliamente extendida el envío de enlaces que parecen remitir a un sitio oficial pero que a la hora de la verdad acaban redirigiendo a web falsas y descargando programas perjudiciales en el ordenador o el dispositivo móvil de los usuarios más ingenuos. No caigas en su trampa, utiliza el sentido común, revisa antes de actuar y ten siempre actualizado tu software antimalware.