6 pasos que debes seguir para desinfectar tu PC

Tanto si eres un internauta habitual, como si no lo eres, seguramente te hayas encontrado con alguna trampa agazapada en Internet al pinchar en un enlace que no debías, al navegar por una página de aspecto dudoso o, simplemente, al recibir emails que son puro spam.

El problema no es ya que este tipo de amenazas existan, si no que no te protejas de la forma adecuada ni sepas reconocerlas cuando estés frente a ellas.

En aquellas situaciones donde el sentido común no es suficiente para distinguir entre contenido seguro y no seguro, y cuando la ejecución del malware asociado ya se ha producido, será fundamental ir más allá y conocer los pasos básicos para reaccionar ante una infección.

Y es que ésta puede acabar en el robo de información sensible, en la ralentización del equipo utilizado y en su propia inoperatividad.

El experto en seguridad TI de Avira, Sorin Mustaca, nos explica cómo hacer para revertir la situación:

1. “Enciende el ordenador en modo seguro y lleva a cabo un escáner completo”. Para esta fase inicial que busca la revisión del software que está contenido en las tripas de tu equipo basta con emplear una herramienta antimalware de carácter gratuito, ya que cuentan con las funcionalidades necesarias para ello.

2. “Descarga e instala una herramienta de rescate del sistema”, lo que implica iniciar de nuevo el PC para que pueda llevar a cabo su misión, que no es otra que limpiar por completo cualquier rastro de malware que se encuentre por el camino. Una vez completada esta recomendación, toda evidencia debería haber quedado eliminada.

3. El tercer paso sería investigar sobre los agujeros de seguridad de los que adolece tu ordenador y tu propio protocolo de control. Esto es, ¿qué es lo que estás haciendo mal? Y es que una vez ejecutada la limpieza, “lo importante ahora es saber cómo te entró el virus para evitar que vuelva a ocurrir” ya sea “por una descarga desde un sitio web, a través de un correo electrónico o por un producto gratuito que has utilizado”.

4. Sustituye “todas las contraseñas personales que sueles utilizar”. Que te hayas dado cuenta de que había un problema y que ya lo hayas erradicado físicamente no quiere decir que el mal esté vencido al 100%. Siempre hay consecuencias. Durante el tiempo que has tardado en reaccionar los ciberdelincuentes podrían haber hurtado información sensible de tu sistema y tener intención de utilizarla en tu contra, para suplantar tu identidad, hacer daño o conseguir dinero.

5. “Echa un ojo a tus cuentas y confirma que no existen movimientos sospechosos en ellas”. Y no sólo de forma inmediata, sino a largo plazo y durante unos cuantos meses. No se trata de volverse paranoico con posibles espionajes, pero éste será al final el modo más certero de asegurarte de que nadie más que tú tiene acceso a tu propiedad privada.

6. “Instala en tu equipo una herramienta que te permita realizar una profunda limpieza de archivos basura y formularios obsoletos”. Además de combatir a base de soluciones antivirus aquellos ficheros puramente maliciosos que lo único que pretenden es comunicar tu PC con un servidor de control remoto, es básico que te liberes de todas las rémoras que condicionan el rendimiento final a paso de tortuga.