6 ideas para hacer tu startup global
Presentamos varios aspectos -como la legislación o la seguridad- a tener en cuenta para elevar un negocio a escala global y evitar problemas comunes.
El panorama de las grandes empresas tecnológicas está lleno de compañías que en su día fueron pequeñas startup locales y consiguieron exportar su modelo de negocio con éxito a otros países. ¿Cómo lo hicieron? Naturalmente, cada una tiene su propia historia, pero hay una serie de reglas comunes:
1. Encontrar su posición en el mercado. Posicionar tu producto en otro país puede tener muy poco que ver con tu marca actual. Un producto del mercado intermedio en España puede fácilmente convertirse en un articulo de lujo en Brasil, que establece unos elevados aranceles para los bienes importados, por lo que debería dirigirse a los mercados premium o de gama alta. Con las consiguientes implicaciones de marketing.
2. Conocer el contexto normativo. La legislación de otro país puede causar problemas inesperados, y graves. Las batallas judiciales a las que se enfrentan compañías estadounidenses como Airbnb y Uber en Europa, llegando incluso a la prohibición, son un buen ejemplo. Aprenderse las normas de salud y seguridad, los derechos de los trabajadores, la protección de los consumidores, los aranceles y la normativa fiscal es imprescindible.
3. Evaluar la demanda. No olvides la analítica para ver qué países están impulsando tus ingresos. En función de ello, puedes tener que ampliar el rango de divisas disponibles o incluso plantearte la instalación física de tu negocio en otro país.
4. Ofrecer una gran experiencia digital. Hacer la experiencia de uso lo más fácil posible eliminará muchas barreras de conversión y convertirá a navegadores ocasionales en clientes. Al implantarse en otro mercado, eso significa esencialmente montar una versión local del sitio y un sistema de pago fácil de usar que admita monedas locales, tarjetas de débito o crédito, PayPal y nuevas soluciones de pago digital y móvil.
5. Seguridad ante todo. Nacionales o foráneos, los clientes siempre quieren saber si los detalles de su tarjeta de crédito e información personal están a salvo. Dependiendo del mercado, los usuarios están acostumbrados a uno u otro sistema de seguridad; descúbralos y apliquelo a sus políticas.
6. Hablar con compañeros y organismos de apoyo. Hay aspectos generales -como el pago y la seguridad- en los que los proveedores pueden proporcionar orientación. En otros, es mejor recurrir a las Cámaras de Comercio y organizaciones de comercio exterior. Y no olvides a otros emprendedores que han seguido antes tu mismo camino y que conocen el terreno mejor que nadie.
Vía Startups.uk.