6 de cada 10 profesionales necesitan formación para adquirir ‘habilidades blandas’
Entre ellas se encuentran la capacidad de colaboración y liderazgo y el pensamiento analítico y creativo.
El déficit de talento tecnológico es uno de los desafíos que tendrán que abordar las compañías a nivel mundial durante este 2024.
El trabajador del futuro debe tener conocimientos técnicos, pero no sólo eso. Las empresas buscan también profesionales con virtudes como la capacidad de colaboración y liderazgo o el pensamiento analítico y creativo. Esto es, personas capaces de aportar al ámbito de trabajo unas soft skills (habilidades blandas), que en ocasiones son innatas y en otros casos pueden entrenarse.
Así lo destacan desde The British School of Barcelona, que recomienda incentivar el desarrollo de este tipo de competencias desde la educación.
Esto es posible con un enfoque educativo que vaya “más allá de asegurar excelentes resultados en los exámenes”, tal y como apunta Kate Kelly, subdirectora de Secundaria y coordinadora académica del Diploma de Bachillerato Internacional en esta escuela. Lo ideal sería fomentar otro tipo de cuestiones que permitan a los alumnos “adaptarse a las demandas cambiantes del mercado laboral”. Esto pasa por “hacerlos más independientes, fomentar el pensamiento creativo y crítico, y dotarlos de la flexibilidad necesaria para encarar el futuro”.
Según el Informe sobre el Futuro del Empleo 2023 del Foro Económico Mundial, casi una cuarta parte (23 %) de los puestos de trabajo se transformarán de aquí a 2027. Se crearán unos 69 millones de empleos y se eliminarán unos 83 millones.
Para encarar esta transformación del mercado laboral, las organizaciones tienen que resolver el problema de la escasez de competencias.
El mismo estudio estima que 6 de cada 10 trabajadores tienen que formarse para adquirir las capacidades blandas que tanto reclaman los empleadores.