6 consejos para ahorrar energía en tu empresa
Tener una empresa más eficiente pasa por seguir unos pasos sencillos y realizables para tener los consumos de gas y electricidad bajo control.
Independientemente del tamaño o presupuesto de tu empresa, la factura energética es un gasto a tener muy en cuenta. Ahorrar energía pasa por seguir unos pasos sencillos y realizables para tener los consumos de gas y electricidad bajo control, como los que ha recogido el consultor Paul Swift para Smart Energy GB. Siguiendo estos 6 consejos, gastaremos menos dinero en energía y haremos nuestra empresa más eficiente:
1. Comprueba tus facturas. Para saber cuánto estás gastando realmente cada mes, usa las posibilidades que ofrecen los contadores inteligentes de los proveedores de energía. Con ellos tenemos cuentas exactas que nos ayudan a mantener un registro de cuánto estamos gastando y comprobar que no gastamos más de lo debido.
2. Averigua qué equipos utilizan la mayor cantidad de energía. Date un paseo alrededor de las instalaciones de la empresa e investiga la potencia nominal de todos los equipos empleados. Conocer el consumo de energía de los aparatos individuales ayudará a determinar qué equipo está causando los picos de consumo, haciendo más fácil tomar medidas para reducir costos.
3. Usa sólo la energía cuando la necesites. Si es posible, enciende los aparatos de alto consumo un poco más tarde, o apagalos antes. Asegúrate también de que el aire acondicionado y la calefacción se ajustan a los momentos adecuados para tu horario comercial. Instalar algunos temporizadores enchufables es una manera fácil de asegurar que todo se apaga al final del día.
4. Invierte en equipos de ahorro de energía. En este aspecto, es importante priorizar aquellos elementos que más usamos, como acondicionadores de aire, calefacción y luces. También hay que tener en cuenta cuánto tiempo permaneceremos en la ubicación actual, de cara a calcular la amortización de los kits de ahorro, y entender bien las etiquetas de eficiencia energética del producto
5. Concienciar a los empleados. Promueve el ahorro de energía y haz que el personal se sienta parte de una buena causa. Recompensar el buen comportamiento con incentivos para el personal y concéntrate en los cambios que ahorrarán más dinero: es decir, preocúpate menos de los cargadores de móvil y más de la temperatura en el lugar de trabajo, por ejemplo.
6. Frena las pérdidas de calor. Sobre todo en las zonas más frías, la calefacción supone un factor pricipal de la factura energética. Revisa los puntos clave de pérdidas de calor -puertas, ventanas, techos…- y aísla los agujeros en la medida de lo posible.