6 claves para ser competitivos en el mundo digital

De una u otra manera, las empresas están atentas a las posibilidades que ofrece el mundo globalizado y los medios digitales de marketing, distribución, logísticos y de producción.

No obstante, hay varios niveles en la adaptación de las organizaciones al nuevo entorno. Por ejemplo, no es lo mismo utilizar una página de e-commerce para vender productos o disponer del catálogo de productos en una tableta, que adaptar de manera eficaz  la estrategia de la empresa.

De hecho, tras analizar estas diferencias, desde la consultora Setesca apuntan que se pueden distinguir entre tres tipos de empresas. Así, las empresas “utility” son aquellas que mantienen su modelo tradicional, pero incluyendo herramientas de automatización de procesos (ERPs) e Internet como medio de promoción  (webs y redes sociales). Por otro lado, las “evolucionadas” han repensado su forma de hacer las cosas  a partir de los procesos existentes, aunque su modelo de cadena de valor es básicamente el mismo. Y, por último, las “adaptadas” son las que han transformado sus procesos de negocio para sacar el máximo partido y ser lo más competitivas posibles.

Como desde Setesca creen que el salto es ineludible, también han querido ofrecer las seis claves que hacen que una empresa pase de “utilizar” las nuevas tecnologías en sus procesos a una que les saque el máximo rendimiento. Son estas:

• 1. Evolucionar de “Utility” a “Adaptadas” supone un importante esfuerzo. Replantarse el modelo de proceso implica cambiar paradigmas y perder parte de la seguridad que ofrece la experiencia. La principal adaptación que debe realizar cualquier compañía es que, en un mundo globalizado, sus clientes pueden provenir o estar en cualquier lugar.

• 2.
• Se debe adaptar la comunicación de la empresa para hacer llegar los productos a los clientes potenciales  a través de los medios digitales, entendiendo bien cómo aprovechar  los mecanismos de posicionamiento y reputación de los buscadores.

3. Es preciso ajustar los canales  de distribución para facilitar la entrega de productos con la máxima eficacia, consiguiendo la máxima información en tiempo real y, sobre todo, poder tomar decisiones que mejoren la eficiencia inmediatamente.

4. Los procesos logísticos tienen que ajustarse para alcanzar a los nuevos objetivos geográficos  con la máxima eficiencia en tiempo y coste comprendiendo que no solo la trazabilidad es básica, sino también poder ofrecer a los clientes  el estado de la entrega en tiempo real

5. Es necesario adecuar los procesos de producción a la nueva dimensión global del mercado. Eso puede significar desde cambiar centros de producción, hasta modelos productivos para que la oferta se adecue a cada cliente.

6. Este modelo de adaptación requiere mucha complejidad, ya que debe realizarse antes o como mínimo a la misma velocidad que los competidores y sin perder margen ni cuota de mercado, y esto implica una gran flexibilidad y capacidad de adaptación de los equipos directivos.