6 de cada 10 fábricas podrían ser inteligentes en 2022
También se calcula que el incremento de la productividad gracias a las nuevas fábricas puede aportar 1,5 billones de dólares a la economía mundial.
Las empresas están conduciendo a sus fábricas hacia la digitalización. Hacia el uso de internet de las cosas, de inteligencia artificial, de robótica avanzada y del análisis de macrodatos.
Un estudio de Capgemini titulado Smart Factories revela que al menos el 21 % de las fábricas serán inteligentes cuando termine 2022. Ésa es la predicción más conservadora. La más optimista indica que la cifra podría ascender hasta el 60 %. El incremento de la productividad acabaría aportando entre 500.000 millones y 1,5 billones de dólares a la economía mundial. Además, se producirán avances en eficiencia y flexibilidad.
¿Cuáles son los sectores más destacados en este camino hacia las fábricas inteligentes? El sector aeroespacial, el de defensa, la producción industrial y la industria de la automoción.
“Estamos inmersos en la revolución industrial digital”, comenta Jean-Pierre Petit, responsable mundial del área de Digital Manufacturing de Capgemini, y “el impacto en la productividad será profundo”.
“Los próximos años serán críticos”, sigue Petit, “a medida que los fabricantes se esfuerzan en mejorar sus capacidades digitales y en focalizarse de la manera más apropiada para la optimización de sus beneficios comerciales”. Por ejemplo, los fabricantes de coches podrían acabar mejorando su margen operativo un 40 %.
Una consecuencia de la generalización de las fábricas inteligentes será la reducción de los costes laborales de tipo directo. Estos costes podrían reducirse un 25 % en el próximo lustro.