5 trucos para que lean tus newsletters
Rubén Orta, CTO de Antevenio, explica cómo llamar la atención a nuestros clientes y usuarios entre los cientos de correos que reciben cada día.
¿Usas las newsletters como una vía de comunicación para dar a conocer tus nuevos productos, servicios u ofertas entre clientes, usuarios y hasta prensa? Para asegurarte de que estos boletines son leídos y no se quedan perdidos en las cascadas de correos puedes usar algunas técnicas. Rubén Orta, responsable técnico de la agencia de marketing digital Antevenio, ha desgranado algunas de ellas en Bargento, un evento orientado al mundo de comercio electrónico que se ha celebrado hoy en Madrid.
1- Llamar la atención- El asunto de un correo electrónico es el principal arma para llamar la atención y sorprender. Esto se consigue ofreciendo algo diferente a lo que el destinatario esté acostumbrado, un texto que apunte directamente a su “cerebro reptiliano”. Aquello que cambie el patrón es donde más posibilidades hay de que nuestros lectores hagan click. Los mensajes que indiquemos en el asunto tienen que ser útiles, urgentes y ultra específicos.
2- Uno para todos– El CTO de Antevenio aconseja que solo haya un asunto o acción en los correos que se envían. “No es recomendable cargarlos con un montón de enlaces o un montón de ventas”, asegura. Hay que ser conciso y dirigir la mirada hacia un punto, para no saturar.
3- Cuidar el asunto- Se habla de ‘efecto halo’ cuando alguien atractivo, bien vestido, con buena voz hace que nos creemos una buena imagen mental de esa persona y proyectemos en esta persona otros rasgos o cualidades positivas. Es la fuerza de la primera impresión y de muchos tratos comerciales. Esto se puede trasladar igualmente a las newsletters. En nuestras comunicaciones de email podemos aprovechar esto con los mensajes de bienvenida. Tenemos que deslumbrar totalmente a nuestro cliente. Deben ser relevantes, oportunos y atractivos.
4- Compartir es vivir- Somos así. Los humanos hacemos cosas porque muchos otros seres humanos también las hacen y más desde que existen Internet y las redes sociales. Hay algo conocido como ‘efecto arrastre’ que nos lleva a contagiarnos de los pensamientos, acciones o preocupaciones de nuestros contactos o conocidos. Eso también se puede aprovechar para email marketing. Así, es necesario que estemos pendientes de las noticias o los memes y que orientemos nuestro contenido a que sea compartido bien a través del correo electrónico o bien mediante el Social Media.
5- Las comparaciones no siempre son odiosas- Oltra habla del ‘efecto anclaje’. Cuando se ofrece un precio de manera individual para un artículo o servicio puede parecer demasiado elevado, pero si esa cifra se compara con lo que costaba anteriormente o con el valor de otro producto o servicio, es fácil manipular la percepción y hacer creer que nos encontramos ante una auténtica ganga.