5 puntos a tener en cuenta para la inversión en cloud durante 2024
La tecnología de nube seguirá concentrando el interés de las compañías durante los próximos meses, tal y como adelanta IPM, a Ricoh Company.
La nube será uno de los objetivos de inversión de las compañías durante 2024, como forma de impulsar su transformación digital. Esto supone apostar por los entornos híbridos.
Según IPM, a Ricoh Company, más del 70 % de las compañías españolas ya está apostando por la combinación de nubes públicas, privadas y centros de datos gestionados en sus instalaciones. La tendencia seguirá siendo la misma durante los próximos meses, ya que ofrece tanto las ventajas del cloud computing como de las infraestructuras propias de la empresa. Esto incluye escalabilidad, flexibilidad y continuidad de negocio.
“Los ecosistemas híbridos son la solución idónea para numerosas empresas, ya que les permite elegir cuál es la mejor ubicación de las aplicaciones y cargas de trabajo en función de sus necesidades y la criticidad de sus datos”, comenta al respecto Raúl Coria, Cybersecurity & Cloud Product Manager de IPM, a Ricoh Company.
Coria también pone el énfasis en la modernización de las aplicaciones y el uso de Kubernetes para el desarrollo de software. Las organizaciones que no se adapten a este modelo corren el riesgo de que “sus apps se queden obsoletas y sin cobertura”. Frente al software monolítico se posicionan las arquitecturas de microservicios nativas en cloud, donde cada aplicación se basa en servicios con funciones independientes pero intercomunicadas.
La seguridad será otro punto a tener en cuenta en 2024. Aquí IPM, a Ricoh Company, habla de “medidas de seguridad preventiva y mecanismos de respuesta y recuperación”, con “un enfoque Zero Trust o de confianza cero y un modelo SASE (Secure Access Service Edge) para replicar en la nube el nivel de protección de los sistemas de seguridad instalados en hardware”.
Se espera que los CIO prioricen proyectos que ayuden a incrementar la eficiencia y mantener los costes bajo control en vez de buscar un retorno rápido de la inversión. Aquí entran en juego metodologías como FinOps y elementos como la automatización.
Por último, la nube seguirá siendo clave el año que viene para el desarrollo de la inteligencia artificial y la inteligencia artificial generativa, permitiendo el desarrollo a escala y dando acceso a modelos preentrenados.