En la actualidad las pequeñas y medianas empresas (pymes) son uno de los principales objetivos de los ciberdelincuentes, ya que suelen contar con medidas de seguridad más débiles que las grandes empresas. Por esta razón es fundamental que adopten medidas adecuadas para protegerse de los ataques informáticos. Cinco formas de frenar los ataques dirigidos a una pyme son las siguientes:
- Formación y concienciación del personal: Es uno de los pilares fundamentales en la protección de las pymes frente a los ataques informáticos. Es importante que los empleados estén informados sobre las medidas de seguridad a tomar, como la importancia de no abrir correos electrónicos sospechosos o de no compartir información confidencial. Además deben conocer las consecuencias que pueden tener los ataques informáticos para la empresa.
- Actualización de software y sistemas: Otra medida fundamental para protegerse de los ataques informáticos es mantener actualizado el software y los sistemas de la empresa. Los ciberdelincuentes suelen aprovechar las vulnerabilidades de los sistemas obsoletos para acceder a los datos de la empresa. Por lo tanto es fundamental contar con sistemas actualizados y parches de seguridad adecuados.
- Uso de medidas de seguridad adicionales: Además de mantener actualizado el software y los sistemas las pymes también deben adoptar medidas de seguridad adicionales para protegerse de los ataques informáticos. Estas medidas pueden incluir el uso de antivirus y firewalls, así como la implementación de políticas de seguridad robustas.
- Copias de seguridad regulares: Las copias de seguridad regulares son fundamentales en la protección de los datos de la empresa. En caso de sufrir un ataque informático contar con copias de seguridad actualizadas puede ser la diferencia entre recuperar los datos y perderlos para siempre. Por lo tanto es importante que las pymes realicen copias de seguridad regulares y que verifiquen que los datos se están respaldando correctamente.
- Evaluación y prueba de seguridad: Por último las pymes deben realizar evaluaciones y pruebas de seguridad de forma regular para detectar posibles vulnerabilidades y fallos en los sistemas de la empresa. Estas pruebas pueden incluir simulaciones de ataques o pruebas de penetración. Con estas pruebas las pymes pueden detectar posibles debilidades y tomar medidas para corregirlas antes de que sean explotadas por los ciberdelincuentes.