“La tecnología desempeña un papel fundamental en casi todos los aspectos de la sostenibilidad, desde el aumento de la productividad, la eficiencia y el ahorro de costes hasta el seguimiento y la modelización del progreso”.
Así de firme se muestra Jaume López, director de Estrategia Digital para España y Portugal de DXC Technology, que lanza cinco predicciones sobre cómo el software contribuirá a dicha sostenibilidad en los próximos cinco años.
“Como líder mundial en servicios de TI, desde DXC observamos una serie de escenarios en los que la tecnología nos ayudará a impulsar el desarrollo sostenible”, indica.
En primer lugar, confían en que “las organizaciones adoptarán modelos empresariales de economía circular” en un momento en el que los recursos naturales utilizados no sólo comienzan a escasear, si no que impactan negativamente al medioambiente por medio de su explotación.
La solución es dejar de generar residuos, o al menos tantos residuos como en la actualidad, y apostar por los productos reciclables y reutilizables.
DXC Technology confía en los pasaportes digitales de productos para recopilar y compartir datos a lo largo de su ciclo de vida.
Otras dos tendencias de futuro tienen que ver con la inteligencia artificial. Por un lado, “la inteligencia artificial ayudará a gestionar los recursos naturales” por vía de la automatización y el análisis de datos para la toma decisiones.
Por ejemplo, en el sector agrario, ahora es posible “predecir con precisión los incendios forestales mediante la evaluación de fuentes de datos medioambientales” o ayudar “a los agricultores a tomar decisiones más informadas sobre qué cultivos plantar y dónde”.
Por otra parte, “la inteligencia artificial aumentará la viabilidad de las energías renovables”. En esto también tendrán que ver la automatización y el análisis de los datos, con potencial para la gestión de fuentes de energía descentralizadas, para dirigir el exceso de electricidad o para detectar puntos débiles de la red y corregir problemas.
En cuarto lugar, “los vehículos eléctricos definidos por software ganarán gran protagonismo”, según DXC Technology, lo que permitirá reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y la contaminación atmosférica que en estos momentos producen los coches que funcionan con gasolina y diésel.
“Los vehículos definidos por software cuentan con rutas inteligentes y optimización energética que pueden mitigar los problemas relacionados con la capacidad de carga y la autonomía”, explican desde DXC.
Por último, “los sistemas financieros se rediseñarán para consumir menos energía”. Esto significa evolucionar hacia las finanzas verdes en bancos y demás organizaciones de servicios financieros.
Algoritmos más eficientes, un procesamiento de datos optimizado y carteras más concienciadas con la situación contribuyen a la causa para mejorar el funcionamiento los centros de datos y reducir el consumo energético. Esto pasa también por cuestiones como la deduplicación y la compresión de datos.
“Todos podemos esperar el día en que la sostenibilidad sea la nueva norma”, comenta Jaume López, “y el software estará en el centro para ayudarnos a crear un futuro competitivo y con seguridad climática”.
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