5 consejos para rentabilizar la presencia online de tu negocio
Estar en Internet es un requisito fundamental en los tiempos que corren. Os enseñamos algunos trucos para diferenciarse y sacar provecho a esta genial carta de presentación.
Ya lo hemos dicho en alguna que otra ocasión: estar en Internet es importante, pero no se puede deambular por ahí sin una estrategia predefinida o intentar echar raíces de cualquier manera… porque tal actitud está condenada al fracaso. La Red de redes es un escaparate inmenso al que tienen acceso más de 2.400 millones de personas en todo el mundo. Sólo en España 17,5 millones se conectan cada día, lo que supone prácticamente la mitad de la población de entre 16 y 74 años. Éstos navegan para enviar correos electrónicos para interactuar en redes sociales o para leer noticias, pero también para buscar información sobre bienes y servicios. Y ahí es donde tienen que rentabilizar las empresas las oportunidades que ofrece Internet y cultivar su presencia online. No sólo a nivel de existencia, sino también de visibilidad y, por supuesto, de marketing.
Si tienes un negocio y quieres mejorar la forma en la que es percibido por los demás, desde Silicon News os aconsejamos centraros en estos cinco aspectos:
1. Menos es más, también en Internet. Usa la gran plataforma de comunicación que son las redes sociales, pero dirige tus esfuerzos únicamente hacia aquellas que mejor se adapten a la tipología de tu negocio. Twitter y Facebook son los primeros nombres que vienen a la mente de todos porque también son dos de las “herramientas” más populares entre los usuarios (y potenciales clientes). La primera te ayudará sobre todo a mantenerlos al día y resolver sus dudas con gran inmediatez, y la segunda es ideal para lanzar promociones y gestionar el espíritu de marca, además de explotar el componente visual con galerías de fotografías y vídeo. Pero, si regentas un restaurante, puede que prefieras mimar tu perfil de Foursquare; si posees una tienda de decoración, te podría interesar crear tu propio catálalogo en Pinterest, y si eres el dueño de un hotel, ¿por qué no apuntarte a Google+? Esta última red social ha lanzado Google+ Local, que en la práctica sustituye a Places y sirve para descubrir información y compartirla con otras personas con una alta carga personal, conjugando sistemas de valoración y recomendaciones, lo que repercute en la reputación de tu negocio. Investiga lo que se dice sobre ti y responde en consecuencia, ofreciendo lo que se te pide y creando una imagen positiva.
2. Di no a las chapuzas. Además de estar en las pujantes (y cada vez más asentadas) redes sociales, también es vital contar con una página web, porque cualquier persona que oiga hablar de tu negocio recurrirá instintivamente a ella cuando quiera buscarte en Internet. Eso sí, no basta con tener un dominio y una portada bonita, hay que ofrecer algo más. Tu web es tu carta de presentación al mundo y por eso debes contar la historia de tu compañía, imprimirle tus valores, tener gusto y ser original, pero también claro y ordenado. Facilita la visita a quienes naveguen por ella con secciones bien estructuradas y aportando el contenido que se espera de ti, como por ejemplo una tienda online si tu empresa vende algún tipo de objeto. Otro valor añadido sería redactar un blog corporativo para ir contándole a tus clientes todos tus avances y nuevos lanzamientos, y facilitar que ellos den su opinión o sean capaces de solicitar más información. Como consejo adicional, no intentes hacer la página tú mismo si no tienes conocimientos de diseño y programación, ni caigas en las ofertas de supuestos profesionales que prometen soluciones mágicas y baratas, porque la impresión de una web mal hecha equivaldrá a la impresión de un negocio mal llevado.
3. ¿Y tú de quién eres? Una vez que hayas puesto tu semilla en forma de web oficial y cuentas en redes sociales, riégala para que florezca. Esto es, promociona tus “ventanitas al mundo”, vincúlalas entre sí, inclúyelas en tus tarjetas de visita y cartelería, busca seguidores, celebra su lanzamiento y optimízalas para que los motores de búsqueda puedan localizarlas y posicionarlas como es debido, algo fundamental en tanto que el conjunto de buscadores web es seguramente el canal de difusión y direccionamiento de tráfico más poderoso hacia los sites hoy en día. Esto lo conseguirás con una buena estrategia de SEO (siglas de Search Engine Optimization): selecciona las palabras clave y las búsquedas por las que quieres aparecer; cuida los títulos, las descripciones y la sintaxis de cara a los robots; y entrega contenidos de calidad, que se extiendan por la red por mano de los lectores. Y, sobre todo, sé paciente, ya que los resultados nunca llegarán de la noche a la mañana. Otras opciones son generar artículos como firma invitada en otras webs de tu sector y crear campañas de publicidad online en distintos medios, que después atraigan visitas a tus propios contenidos. Tampoco te olvides de verificar la autenticidad de las cuentas de tu empresa, algo que ya permiten hacer las tres principales plataformas sociales (Twitter, Google+ y, desde ayer mismo, Facebook), para que los usurpadores de identidad no se beneficien a tu cosa o boicoteen tu imagen.
4. Piensa en móvil. De todos los millones de personas que cada día navegan por Internet, un porcentaje cada vez mayor lo hace a través de su teléfono o tablet PC. Sin ir más lejos, España lleva varias clasificaciones liderando en penetración de smartphones a nivel europeo, con dos terceras partes de los dueños de móviles con conexión a Internet. ¿Qué quiere decir esto? Que el mundo de los negocios tiene que tomar nota y adaptarse a una sociedad en continuo movimiento que consume información allá donde esté y de inmediato. En este sentido, una web responsive (que traducido sería algo así como adaptativa o flexible) que facilite la lectura independientemente del dispositivo utilizado, se cargue rápido, esté bien posicionada y aporte los datos más importantes, como ubicación, horarios y listados de productos, es casi una obligación. Y eso no es todo. El terreno móvil permite muchas más opciones: desde crear apps corporativas con cupones de descuentos, juegos para conseguir premios o localizadores de tiendas hasta escaneo de códigos QR y tags NFC para trasladar la información de una etiqueta física a la palma de la mano, pasando por los pagos vía monederos virtuales o puntos de venta móviles.
5. Recíclate. El mundo tecnológico siempre está cambiando, así que no te quedes anquilosado en estrategias y herramientas del pasado. Muchas de las tecnologías que hace unos años eran vanguardia o parecían “cool”, como es el caso de Flash, han caído en el ostracismo tras el desarrollo de nuevos estándares, como HTML5, más acordes con las exigencias de los navegadores modernos. Es por eso que deberás moverte con los cambios de paradigma y dejar de pensar que una web construida en base a criterios de hace una década te va a durar toda la vida. Asimismo, los usuarios perderán la confianza en ti, o directamente pasarán de ti, si no actualizas contenidos y cada vez que revisen tu página, tus redes, tu blog o tus anuncios encuentren la misma referencia a un evento de la temporada pasada o a organigramas con empleados que ya no forman parte de la plantilla. Y no sólo hablamos de personas, a los buscadores también les gustan los datos frescos, por lo que deshacerte de todo aquello que ya no tiene interés y sustituirlo por información recién horneada te ayudará a escalar puestos en las listas de resultados.
[nggallery template=nme images=40 id=60]