5 consejos para que no te metan un gol durante el Mundial de Brasil

La Copa Mundial de la FIFA Brasil 2014, esto es, la nueva edición del Mundial de Fútbol ya está en juego. Hoy la selección española disputa contra Holanda su primer partido, en el que comenzará a probar la certeza o la poca precisión de los análisis de probabilidades que se han ido vertiendo durante los últimos días sobre qué debería deparar esta competición de aquí al domingo 13 de julio. ¿Quién llegará a la final? ¿Quién ganará? ¿Y por cuánto? Además de los treinta y dos equipos clasificados, tu empresa también puede apuntarse algún que otro tanto con motivo del Mundial. Y es que, por ejemplo, ésta es tan buena ocasión como lo son las épocas navideñas, de San Valentín, de vacaciones o de vuelta al cole para emprender campañas de venta temáticas y captar usuarios.

En Silicon News os contamos cómo entrar a estas alturas del encuentro y salir victoriosos, evitando los fuera de juego, las faltas peligrosas y las expulsiones por tarjeta roja con estos cinco consejos:

1. No concedas un gol en propia meta. Lo primero que os recomendamos es sentido común. Tirar de temáticas que están en boca de todos es un gancho efectivo para llamar la atención sobre tu negocio y los productos o servicios que tienes para ofrecer. Pero no eres el único que lo sabe. Los ciberdelincuentes aprovechan eventos de repercusión global como el Mundial de Brasil para estafar a los internautas más incautos, así que abre bien los ojos si no quieres acabar convirtiéndote en uno de ellos. Por la Red llevan meses circulando engaños de todo tipo que han sido personalizados para los más futboleros, desde mensajes de “phishing” que ofrecen entradas para asistir a los partidos en persona hasta páginas web que prometen la emisión de vídeos pero acaban descargando malware. Otra técnica popular es la difusión de juegos sobre fútbol y aplicaciones vinculadas al campeonato, cargadas de publicidad o demandantes de demasiada información personal.

Te intenten llevar a su terreno con una u otra técnica, ya sabes lo que tienes que hacer: confía sólo en fuentes oficiales, descarta las ofertas demasiado buenas para ser ciertas y no des información confidencial a la primera de cambio. El sentido común debería guiar tus acciones cuando navegues por Internet.

2. Mantén siempre tu defensa en línea. Como el sentido común a veces no es suficiente, toma medidas complementarias que te ayuden a identificar las amenazas. Impón tu físico al del rival y no des opción a que el malware se cuele en los sistemas de tu empresa por una flaqueza mal tratada. Esto es, por un incorrecto mantenimiento de tus sistemas. La regla fundamental es aplicar todas y cada una de las actualizaciones que van lanzando las firmas que se encargan de desarrollar el software que utilizas en tu día a día, desde el navegador con el que te mueves por Internet a la suite ofimática con la que creas tus documentos, pasando por los distintos plug-ins que tengas instalados. Eso sin olvidar el propio sistema operativo. Si todavía eres de los que se ha aferrado a Windows XP, recuerda que Microsoft ha suspendido su soporte extendido y que tu ordenador ahora es más sensible que nunca a las amenazas externas. Nosotros te aconsejamos pasarte a otra versión, pero si tu economía no te lo permite también puedes acogerte a una serie de medidas de contención temporales, como eliminar todos aquellos programas que ya no usas, y encomendarte a “la mano de Dios”.

¿Qué más? Usa antivirus, fortalece el sistema de elección de tus contraseñas, controla los dispositivos personales dentro del ámbito de trabajo y no dejes de lado a los móviles, especialmente si están gobernados por Android, porque estos terminales son una perita en dulce para los cacos 2.0.

3. Abre la pelota. Una vez cubierto el flanco de la seguridad, protegiendo las defensas de tu equipo y blindando también los dispositivos que te rodean, ya puedes comenzar a plantearte formas creativas de juego en materia de comercialización y marketing ahora que el Mundial de Fútbol 2014 ha monopolizado las conversaciones de medio planeta. Y es que convivir con un acontecimiento de este calibre no sólo sirve para sumar nuevas víctimas de ciberdelincuencia, desde el punto de vista negativo. También se antoja muy útil para que las compañías emprendan campañas de captación de usuarios y clientes. ¡Anímate a disputar tu propio torneo! Crea concursos relacionados con el Mundial, personaliza tus promociones haciendo un guiño a lo que ocurre en Brasil, saca ediciones especiales de tus creaciones o regala algún producto a los usuarios más fieles. Y, ya que nos encontramos en plena era de la hiperconexión, aprovecha y mueve todas estas propuestas a través de las redes sociales.

Plataformas como Facebook o LinkedIn suponen una manera económica, sencilla y bastante eficaz de difundir tu mensaje a un gran número de personas en tiempo real. Y permiten que éstas compartan tus ideas con su círculo de amistades y comenten sobre ellas, abriendo una línea de comunicación directa y multiplicando las posibilidades de sumar hinchas a tu afición habitual.

4. Evita que te pillen a la contra. Ir a por campañas que buscan intensificar tus ventas o tu visibilidad durante esta época del año es perfecto. La simple combinación de las palabras Mundial de Fútbol, Mundial de Brasil o Mundial 2014 es capaz por sí sola de posicionarte en un lugar agradable de las páginas de resultado de los buscadores. Pero el diseño de toda iniciativa promocional para impulsar tu marca estará incompleto si te olvidas de añadirle un plan de emergencia frente a imprevistos. Por ejemplo, imagínate que te apetece jugar con las estadísticas y prometes jugosos descuentos a quienes acierten la porra de los partidos de la selección española. O que has decidido ofrecer algo gratis para todos aquellos que se apunten a tu proyecto mundialístico ¿Cómo afrontarás el gasto, o la pérdida de márgenes de beneficio, si hay un número tremendamente elevado de ganadores? ¿Has calculado bien los riesgos? ¿Tienes suficiente stock? ¿Has fijado unas bases legales de participación con condiciones a cumplir? ¿Y sabrías responder ante una crisis?

Un buen gestor de redes sociales debe contar siempre con un plan anti-crisis debajo del brazo que le permita identificar problemas incluso antes de que éstos suceden y buscar soluciones con las que apagar el fuego lo antes posible. Desde ya te aconsejamos ser siempre honesto con tus clientes y responder tanto a los vítores de seguidores satisfechos como a los reproches de los disgustados, pero sin perder las formas.

5. Estudia a tu rival. No te obceques en repetir siempre la misma jugada, ya que el efecto de tus decisiones empresariales será más contundente si coges a los demás de improviso, al menos en lo que se refiere a acciones para capturar clientes. Y muy especialmente en un mundo tan competitivo como es el virtual. Esto quiere decir que tienes que sorprender con una propuesta original en comparación con lo que ya están ofreciendo tus rivales. Para ello, párate a observar primero qué están haciendo éstos para que se hable de su negocio, cómo han organizado sus tiendas online si es que las tienen, qué tipo de palabras clave utilizan para volverse visibles en los buscadores, en qué plataformas se están anunciando, cómo se comunican con sus usuarios, qué tecnología usan en su página y qué críticas están recibiendo. Con todo este tipo de datos en tu poder será más fácil comprender sus fortalezas y sus debilidades, y al final conseguir superarlos. Obviamente, se trata de una tarea que consume su tiempo, así que si no quieres volverte loco entre tanto dato y lograr un análisis eficaz deberías echar mano de un profesional en la materia.

Paralelamente, debes hacer un acto de humildad e identificar tus propios fallos. Aplica herramientas de medición de tráfico para controlar de cerca si tus ideas están siendo comprendidas (y aceptadas) por el público, cuál es su procedencia, cómo te han encontrado y qué páginas en concreto son las que más les llaman la atención de tu web. Incluso podrás saber si en un momento dado se han dado por vencidos y han abandonado un proceso de compra en marcha.

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