5 cambios claves a la hora de volver a trabajar en una empresa
Para un freelance, empezar a trabajar a tiempo completo para una empresa supone un fuerte choque, pero también es una fuente de oportunidades.
Son numerosos los artículos sobre cómo pasar de ser un empleado a tiempo completo en una empresa a un trabajador freelance, pero resultan mucho menos frecuentes las lecciones desde el otro lado. El de un profesional independiente que quiere empezar, o volver, a formar parte de un equipo o ha recibido una oferta de trabajo jugosa de una compañía. ¿Qué cambios supone abandonar el universo freelance y cómo adaptarse a ellos?
1. Volver a aprender a comunicarse. La comunicación es simple para un profesional independiente. En una empresa, hay varios tomadores de decisiones. Por ello, debes comunicar con claridad las tareas que has terminado, lo que necesitas de otros miembros del equipo y cualquier pensamientos o idea que resulte interesante.
2. Redefinir lo que significa la productividad. Como freelance, tu salario depende de la cantidad de proyectos que hagas. Sin embargo, en una empresa te están pagando por todo el ámbito de tus habilidades, que va más allá de terminar un proyecto determinado. Ahora, además de tus funciones básicas, tendrás otras responsabilidades a tener en cuenta en un día de trabajo, incluso aunque no hayas sido contratado expresamente para desempeñarlas.
3. Mantener los buenos hábitos, y estar listo para desarrollar otros nuevos. Un profesional independiente es consciente de sus hábitos y fases de energía durante el día. Pero también se siente cómodo con su ritmo de trabajo y reinventarse nunca es fácil. Así que es mejor tratar de comprender las expectativas del jefe y el equipo y adaptarse a su horario.
4. Reemplazar la eficiencia por la generosidad. Para un freelance, el objetivo es terminar los proyectos rápidamente para hacer más. Comer con un compañero o asistir a una conferencia son cosas que no redundan directamente en ingresos y pueden parecer frívolas. En una compañía es diferente. El empleado es más de lo que produce en un día. El valor que crea para la empresa va más allá de su trabajo y depende de su relación con el equipo.
5. Aprovechar la capacidad de aprender nuevas habilidades inesperadas. Un trabajador por cuenta ajena suele tener diversas tareas y obligaciones secundarios. Al principio, esto puede parecer frustrante, aunque a largo plazo, esto se puede ver como una oportunidad de adquirir importantes habilidades que en última instancia te harán un futuro candidato más fuerte, tanto si te quedas a tiempo completo en la empresa, como si fichas por otra, como si decides volver al mundo de los trabajadores independientes.
Vía 99u.