5 años de Kindle: cómo Amazon revolucionó la industria editorial
El Kindle, el ereader de Amazon, ya tiene cinco años. Y Amazon ya vende más ebooks que libros físicos.
¿Qué depara el futuro?
¿Qué ocurrirá en los próximos cinco años en el universo Kindle? Hay sin duda una incógnita principal, y es qué le pasará al ereader. Porque si bien desde Amazon todavía no han abandonado sus exitosos dispositivos solo para leer (hace un mes presentaban la quinta generación y el Kindle Paperwhite), está claro que el producto estrella ahora mismo en la compañía es el Kindle Fire.
¿Seguirá Amazon apostando por los ereaders y por la tinta electrónica? Lo hará mientras los consumidores sigan comprando este tipo de dispositivos, algo que empieza a parecer cada vez más difícil: en un tablet también se pueden leer ebooks.
Leer libros electrónicos en un tablet ofrece una experiencia a nivel lectura bastante inferior a la de un ereader (la pantalla no es tan apropiada para la lectura como la de tinta electrónica, las distracciones están demasiado a mano…). Pero, ¿le compensará a los consumidores comprar ambos dispositivos, uno para leer y otro para el resto? El mercado irá dando la respuesta en los próximos años.
De momento, a Amazon le encanta ofrecer cifras acerca de lo fantásticos que son los ereaders como dispositivos de lectura. Aseguran que los poseedores de un Kindle leen cuatro veces más que antes de tenerlo y, lo más curioso, no dejan de leer libros físicos. Aunque antes de ser usuarios de un Kindle no leyesen demasiado, de pronto al hacerse con el dispositivo una nueva pasión por la lectura parece nacer. Y esa pasión se extiende al papel.
Podría decirse que la mayor amenaza para los ereaders son los tablets, pero es una amenaza todavía sin materializar. En Amazon, por si acaso, se han cubierto las espaldas. Pero cinco años después el Kindle clásico parece no dar señales de agotamiento y el de los ebooks, ya sean leídos en tablets o ereaders, es un mercado en expansión. Y la tienda de Amazon, mientras tanto, ya vende más libros electrónicos que libros físicos.