Mucho tiempo ha pasado desde que el 15 de noviembre de 1971 Intel desarrollara el primer microprocesador de la historia: el Intel 4004.
El microprocesador 4004 de Intel trabajaba a una frecuencia de 740 kiloherzios, mientras que la segunda generación de procesadores Intel Core alcanza frecuencias de casi 4 GHz. Éstos trabajan casi 5.000 veces más rápido y consumen en torno a 5.000 veces menos energía que su predecesor.
Precisamente en el ámbito del ahorro energético se ha evolucionado sobremanera. Hoy en día, alimentar un portátil moderno tiene un coste de unos 25 euros al año de media.
Si el consumo energético de los procesadores fuera el mismo que el que tenían en 1971, los portátiles consumirían hasta 4.000 veces más energía.
Eso supone que costear un portátil podría salir por más de 100.000 euros anuales, lo que lo convertiría en un artículo de auténtico lujo que no estaría presente en la mayoría de las casas.
Su cuarta edición ha cerrado con más de 22.500 asistentes, 350 oradores y 400 expositores.
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