4 grandes problemas de gestión a la hora de montar una startup
Recoger información actualizada, saber reflejar el valor de la empresa o poder evaluar el alojamiento o el desarrollo de una app son algunos de estos aspectos.
Poner en marcha una empresa es difícil, todos lo sabemos. La gestión adecuada del lanzamiento de una startup es uno de los factores más importantes, que determinará su trayectoria, por lo que es básico disponer de una buena gestión desde el principio. En este sentido, Emma Bover, responsable del servicio de gestoría online de Metricson, analiza las principales dificultades de gestión con las que se puede encontrar un emprendedor a la hora de poner en marcha su proyecto.
1. Sin director financiero. Normalmente, los proyectos en el sector tecnológico tienen un número reducido de personas en sus fases iniciales. Por ello, no suelen contar con un director financiero, pero sí necesitan tener en todo momento información actualizada, saber si los clientes pagan en plazo, si la previsión de tesorería es correcta, etc. No es extraño encontrarse con empresas que no conocen su margen o que no saben cuánto dinero necesitan para crecer, o que toman decisiones sin tener toda la información, sin tener en cuenta el impacto fiscal o desconociendo los riesgos exactos que estarían asumiendo.
2. Ronda de financiación. A la hora de buscar una ronda de financiación, surgen numerosas dudas sobre cómo determinar el valor de la compañía. Es conveniente basar el valor de la startup en cifras, buscar, analizar y proyectar el máximo de métricas y utilizar todos los indicadores numéricos a nuestro alcance. Por otro lado, es básico tener muy atados temas como protección de datos, propiedad intelectual e industrial, relaciones entre socios, optimización fiscal, situación laboral de nuestros trabajadores y colaboradores, etc. Si no lo están, esto puede echar atrás a un posible inversor.
3. Nuevas necesidades. Aunque las empresas tecnológicas tienen unas necesidades comunes al resto de las compañías, también hay una serie de aspectos que suponen un reto para la gestión tradicional: gastos de hosting, plataformas de pago online, pagos multidivisa… Para mantenerlos controlados, es fundamental rodearse de profesionales que entiendan y se adapten a este tipo de necesidades, aportando soluciones contrastadas.
4. Desarrollo de una app. Relacionado con lo anterior. El perfil tecnológico de las startups hace que se encuentren ante la situación de no saber si el software, app o código que han desarrollado, lo pueden aportar en la constitución de la empresa. En caso de querer realizar una aportación no dineraria en la constitución, habrá que prestar atención en la declaración de la renta para evaluar si constituye un aumento del patrimonio, o bien realizar una compensación de créditos a través de facturas.