4 de cada 10 personas que buscan empleo recurren a ChatGPT

La inteligencia artificial (IA) se está integrando en el día de a día de las personas de manera visible. Mucha gente recurre a las herramientas de IA para conseguir trabajo, por ejemplo.

Un 39 % de candidatos a un puesto de trabajo ha utilizado ChatGPT en sus solicitudes. Esto es un 13 % más que en 2023, lo que evidencia que el impulso que está experimentando la IA generativa en el ámbito laboral, incluidos en los procesos de búsqueda de empleo.

Así lo revela un estudio de Hays, que añade que el 40 % de los encuestados tiene una percepción positiva de esta solución que les permite mejorar su postulación a un puesto de trabajo. Un programa para redactar el currículum con ayuda de la IA permite identificar palabras según la actividad de la empresa empleadora. Eso sí, sin una personalización posterior del documento, podría sonar demasiado genérico y carecer de inteligencia emocional, lo que terminaría perjudicando al candidato.

Cabe señalar que el 39 % de los consultados por Hays cree que este tipo de soluciones son aceptables, mientras que un 18 % opina que su uso debería limitarse al considerarlo deshonesto.

“Los currículums constituyen la gran oportunidad para que las organizaciones conozcan mejor a sus candidatos, por lo que su autenticidad es clave”, comenta James Milligan, director Global de Tecnología de Hays.

“Aunque la IA generativa tiene la capacidad de completar eficazmente tareas repetitivas o plantillas, tiene varias limitaciones cuando se trata de replicar el toque humano. La tecnología está ahí para ayudarte, pero debe ser usada con prudencia para que el CV no deje de representar de forma fidedigna a la persona”, explica. “Es un documento que debe transmitir la pasión y el entusiasmo del candidato, y ahí la IA puede ser un complemento, pero no un sustitutivo”.

“Los responsables de selección y contratación leen cientos de solicitudes cada día y, a veces, puede resultar obvio cuando alguien ha utilizado la IA para redactar su CV”, advierte. “Ninguna tecnología puede replicar el pensamiento crítico, el matiz humano y la personalidad de cada candidato. Al menos, aún no”, sentencia.