4 claves para protegerse de los peligros de la WiFi pública en verano

Los usuarios deben revisar los ajustes de sus dispositivos antes de salir de vacaciones y actualizar el software, entre otras prácticas básicas.

Durante los meses de verano se intensifican los viajes alrededor del mundo. Algunas personas se desplazan a su destino de vacaciones y otras aprovechan para buscar un enclave más reconfortante para su lugar de teletrabajo.

Con ellas se desplazan sus dispositivos, desde teléfonos móviles a tabletas y ordenadores portátiles, como si de un compañero de viaje más se tratase.

Utilizar estos equipos durante el trayecto o en lugares públicos, sirviéndose de las redes inalámbricas gratuitas, puede suponer un problema.

A los ciberdelincuentes les resultará más fácil interceptar información sensible de los usuarios cuando utilizan dichas redes.

“Tomar las decisiones adecuadas y conocer las posibilidades de configuración que ofrece cada dispositivo puede ayudar a disfrutar de unos días de relax sin preocupaciones cibernéticas”, comenta al respecto Julio Marín, experto en smartphone y conectividad en PcComponentes.

Esta compañía lanza una alerta con cuatro trucos de seguridad que permitirán proteger los terminales y sus datos durante las vacaciones. El primero consiste en “actualizar y preparar todos los dispositivos antes de empezar la aventura”.

Esto es, resulta imprescindible revisar los dispositivos antes de salir de casa e instalar las últimas versiones tanto del sistema operativo como de las diferentes aplicaciones que se han ido descargando con el tiempo. Esto incluye parches de seguridad contra nuevas amenazas.

En segundo lugar, conviene desactivar desde los ajustes la conexión automática a WiFi y sus notificaciones para que los dispositivos no se relacionen con redes que pueden resultar inseguras y, si se puede, evitar directamente las redes públicas.

Si no queda otro remedio que utilizarlas, cuando no hay disponibilidad de datos, lo mejor es apoyarse en una VPN o red privada virtual para cifrar la conexión a internet y asegurar los datos transmitidos.

“Esta opción tiene un coste mensual entre los 8 y los 12 euros y puede ralentizar la velocidad de datos”, señalan desde PcComponentes, “pero es la más recomendada a la hora de conectarse a una red WiFi pública”.

Por último, los usuarios deben abstenerse de facilitar información importante, como contraseñas de cuentas online o detalles bancarios, cuando se conectan a una red desconocida.

Estas buenas prácticas deben ir acompañadas del uso exclusivo de aplicaciones oficiales y la reducción de las operaciones de compra online.