4 ciberamenazas que brotan con la IA y 4 sugerencias para disminuir el riesgo

La llegada de la inteligencia artificial (IA), junto con su adopción acelerada, se ha convertido en el fenómeno tecnológico de los últimos tiempos.

Esta tecnología está revolucionando la forma de interactuar con el mundo, incluyendo el ámbito laboral. La IA generativa, por ejemplo, permite crear contenido desde cero que apenas se distingue del que lleva el sello de una persona.

Su aplicación se extiende desde el diseño gráfico y el marketing hasta la automatización de tareas repetitivas y procesos complejos.

Los ciberdelincuentes también están aprovechando el potencial de la IA, en su caso con objetivos ilícitos. Gracias a esta tecnología pueden lanzar ataques más sofisticados que resultan difíciles de detectar.

Según un análisis realizado por Cambium Networks, el uso de la IA generativa por parte de los cibercriminales da vida a una nueva generación de amenazas.

Destacan cuatro de ellas, empezando por un “phishing altamente sofisticado” con correos que aportan detalles para manipular a las víctimas, como imitar la forma de expresarse por escrito de una persona y hacer creer que se encuentra detrás del envío.

También crecen los “deepfakes“, que suplantan la identidad, pero por medio de la voz y a través de vídeos que son falsos y parecen reales.

En tercer lugar, la IA permite analizar información disponible públicamente en internet, como el contenido en redes sociales, para una “ingeniería social mejorada” cargada de estafas peligrosas.

Por último, hay que tener en cuenta la posibilidad de que se difunda la “desinformación” por la generación de noticias falsas.

“La inteligencia artificial ha llegado para quedarse, y con ella, los riesgos asociados a su uso indebido”, declara David Tajuelo, Senior Regional Sales Manager de Cambium Networks Iberia.

“Para afrontar estos desafíos”, dice, “es esencial adoptar un enfoque proactivo en ciberseguridad. Invertir en tecnologías avanzadas, capacitar al personal e implementar las mejores prácticas de seguridad son pasos fundamentales para protegerse a uno mismo y a la empresa en un entorno digital cada vez más complejo”, recomienda.

En concreto, Cambium Networks comparte cuatro estrategias para minimizar el impacto de las amenazas digitales asociadas a la IA.

Una parte fundamental es invertir en “formación y concienciación” para que todos los empleados puedan identificar las señales de un ciberataque.

Otra medida consiste en implementar la “autenticación multifactor” en las cuentas para tener siempre una capa de protección extra, que actúe si las credenciales de inicio de sesión terminan en manos de terceros.

Ante cualquier solicitud que levante sospechas, se aconseja llevar a cabo una “verificación de las comunicaciones”. Esto es, comprobar por un canal alternativo, como una llamada o una reunión cara a cara, la autenticidad de quien dice estar al otro lado.

Finalmente, hay que aplicar la “protección de datos” limitando el intercambio online de información personal y comercial.