Julio, agosto y septiembre son los meses de vacaciones y también, como demuestra un reciente estudio, los meses en los que se registran un mayor número de fraudes online.
Según un estudio de la especialista en seguridad S21 sec, de todos los cibertimos registrados durante 2008 la nada desdeñable cifra del 31% se realizaron durante los meses de verano.
La explicación a este auge de los ciberdelitos en el período estival está en la relajación de las costumbres de los usuarios. En verano, aunque el temor a infectarse con un virus está ahí, los usuarios bajan la guardia.
De hecho, y según el análisis de S21 sec, la navegación se vuelve “un poco menos cuidadosa”, al tiempo que se toman menos medidas a la hora de trasladar información a través de dispositivos móviles. Los pen drive se convierten así, por ejemplo, en un foco infeccioso.
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