A pesar de que las nuevas tecnologías de la información están ya muy presentes en la sociedad española, todavía hay un porcentaje elevado de ciudadanos, un 24,7%, que experimentan algún tipo de restricción que les impide utilizar Internet o usarlo de forma más habitual.
El dato, recogido en la Encuesta de Integración Social y Salud del Instituto Nacional de Estadística (INE), viene acompañado de las barreras más habituales para el acceso a Internet. La falta de conocimientos informáticos (12,9%) y estar demasiado ocupado (10,8%) son las más comunes, aunque hay otras más preocupantes.
Hasta un 8,3% de los españoles se encuentran con dificultades económicas que les impiden o restringen navegar en la Red. Como es previsible, esta barrera no afecta por igual a todos los ciudadanos, sino que está más extendida entre los colectivos socialmente más desfavorecidos.
Así, entre las personas con trabajo el 24,5% tiene alguna dificultad para acceder a Internet. Mientras, entre los desempleados, la tasa crece hasta superar el 32%. Esta dificultad es económica en el caso del 17,4% de los parados, más del doble de la media. En cambio, sólo el 6% de la población ocupada declara tener problemas económicos para conectarse a la Red.
En cuanto al nivel educativo, la diferencia es negativa para los españoles con niveles educativos básicos: un 10% tiene problemas económicos a la hora de acceder a Internet, por un 4% de las personas con estudios superiores. Por edad, hay menos mayores de 65 años que se encuentren con barreras para el uso de Internet (un 17,7%) que ciudadanos entre 15 y 64 años (un 26,5%).
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