En pleno proceso de reestructuración, VMware espera crecer en 2016
VMware acaba de anunciar que despedirá a 800 empleados.
VMware ha cerrado el cuarto trimestre fiscal con una facturación de 1.870 millones de dólares, un incremento del 10% interanual.
Los beneficios netos han ascendido a 373 millones de dólares, también por encima de los 326 millones de dólares del mismo período de hace un año.
Un colofón muy positivo para un año de crecimientos.
En la totalidad de 2015, la compañía de virtualización ha obtenido unos ingresos de 6.570 millones de dólares, un 9% más que en 2014. Los beneficios netos también han registrado una tendencia alcista, desde los 886 millones en 2014 hasta los 997 millones en 2015.
Los resultados, dicen desde la compañía, han superado las expectativas. Esperan mantener “esta senda positiva a lo largo de 2016”.
La compañía ha anunciado recientemente la eliminación de 800 puestos de empleo con la intención de mejorar los ingresos durante el primer trimestre del próximo ejercicio anual. Es una medida que forma parte del plan tras la adquisición de EMC por parte de Dell y que las previsiones de crecimiento de VMware son positivas: espera obtener unos ingresos de entre 1.550 y 1.600 millones de dólares en el primer trimestre.
En el marco de este plan de reestructuración ha fichado a ejecutivos de renombre en el sector para guiar los cambios. Zane Rowe, llegado de EMC, compañía matriz de VMware, pasará a ser el nuevo CFO.
La firma espera obtener unos ingresos entre 6.785 y 6.935 millones de dólares en 2016. Espera mantener planos los ingresos por licencias, que sitúa entre los 2.660 y los 2.760 millones de dólares para la totalidad del ejercicio.