La Netflix que no vemos: inteligencia artificial, tecnología de compresión y conectividad
Desvelamos las entrañas tecnológicas de Netflix.
Netflix tiene en España dos socios tecnológicos: AWS e Interxion. La compañía es uno de los mayores clientes de Amazon a nivel mundial y aloja en sus servidores todos lo relacionado con la interfaz de usuario.
En el ámbito local y en el caso español, Interxion hace de conector entre la cara visible del negocio (la web en sí) y los operadores, que son quienes llevan a través de sus redes el servicio al usuario final. Los centros de datos de Interxion también almacenan los contenidos que Netflix ofrece.
Podría haber sido un secreto, pero lo cierto es que fue la propia Netflix la que informó a través de un post en su blog que su mayor socio tecnológico en España era Interxion. Preguntados por la razón que movió al gigante estadounidense a decantarse por ellos, desde Interxion España aluden a la ubicación de sus centros de datos.
Su cliente buscaba un punto de gran población, capaz de conectar los centros de datos en la nube y con capacidad de distribución al punto final con la mejor latencia. Otro requisito, nos comentan a través de una conversación telefónica, es que estuvieran los operadores, responsables de hacer “la última milla”.
El punto con mayor interconexión en España es el lugar donde la firma holandesa tiene sus instalaciones. Su centro de datos capitalino está en una zona estratégica, donde hay un gran número de redes de fibra óptica, de potencia eléctrica y de comunicaciones terrestres. La denominada Silicon Alley es la zona de mayor conectividad per cápita de España gracias a la infraestructura heredada de las décadas de los 70 y 80, cuando era una polígono industrial.
Para Netflix, Interxion ha sido el socio que tiene conexiones con todos los operadores y también se conectan a través de ellos al Punto Neutro español de Internet.
El mercado español no tiene demasiadas particularidades, nos comenta a través de una conversación telefónica Joris Evers, responsable de Comunicaciones de Netflix Europa. Es igual en todo el mundo. “Tenemos la red de distribución de contenidos y tenemos relaciones con muchos proveedores de servicios de internet”, declara.
Hay dos piezas clave en la forma en que Netflix distribuye el contenido: una tiene que ver con la experiencia de usuario y lo que ves en la pantalla cuando eliges ver algo: las descripciones, las fotos. “Todo lo que ves antes de darle al Play”. Esto se ofrece a través de la nube de Amazon.
“A partir del momento en que le das al Play, intentamos buscar el contenido en vídeo en la localización más cercana del usuario”, dice, que puede estar en un centro de datos o incluso dentro de la red de tu proveedor de internet. Depende de la relación con este último.
El vídeo vive dentro de la red de distribución de contenidos de la compañía. En el caso de España, los servidores que alojan los vídeos de Netflix son los de Interxion.
Para zonas rurales… tecnología
Preguntado por si la oferta del servicio en zonas rurales es uno de los retos a los que se enfrenta en España, Evers no considera este factor como una barrera.
“Hemos estado centrados en ofrecer la mejor experiencia en streaming, también en las zonas rurales, donde las velocidades de conexión no son demasiado altas o cuando las conexiones son inestables y la velocidad fluctúa”. El equipo de la compañía estadounidense en Silicon Valley trabaja desde hace mucho tiempo en el desarrollo de tecnología para descubrir cómo codificar y comprimir los contenidos y cómo distribuirlos. “Una serie animada puede comprimirse más y puedes tener una mayor calidad con una velocidad de transmisión inferior”, ejemplifica.
Sin enemigos
Uno de los sectores más críticos con Netflix y sus homólogos ha sido el de Telecomunicaciones. Los operadores consideran que los proveedores de contenidos por internet (OTT) se benefician de las inversiones en despliegue de redes que ellos llevan a cabo.
Evers cree que la relación OTT/Operador beneficia a ambas partes.
“Tenemos buena relación con la mayoría de operadores”, nos comenta. “Creemos que el vídeo es la primera razón por la que los usuarios compran más velocidades de acceso a internet”.
Así que esta relación, concluye, beneficia a los dos. “Nuestro interés [de ambos] es ofrecer una buena experiencia al usuario final”.
Tampoco ve como competidor a los canales de televisión tradicionales. Cuando Evers visitó España hace unas semanas se sorprendió al ver cortes publicitarios de “hasta 7 minutos” en algunas cadenas. Su modelo de negocio es B2B y está diseñado para los anunciantes. “El nuestro está diseñado para el consumidor final”, explica.
Analítica, inteligencia artificial y machine learning
Los algoritmos que Netflix utiliza para recomendar contenidos se alojan en la nube de Amazon, como parte del engranaje previo a la visualización del contenido. El desarrollo es propio y hay más de 100 ingenieros que trabajan en la mejora de algoritmos. Entre ellos hay científicos sociales [sic], expertos en machine learning e inteligencia artificial. Trabajan principalmente en la mejora de las predicciones sobre el contenido que los usuarios quieren consumir.
Hay muchos factores que se toman en cuenta. El primero y principal es sobre cuánto y qué ve el usuario. “Luego vemos quién es similar a ti (por tipología de consumo) a nivel global y vemos qué títulos han visto ellos y tú no”, explica. Más tarde pueden recomendar los contenidos que creen que esos perfiles pueden disfrutar.
Parte del esfuerzo de predicción es la recopilación de datos como el estado metereológico, la hora o los dispositivos a través de los que se accede. “Puede que si accedes a través de tu móvil prefieras ver un contenido de menos duración que una película entera”, comenta.
En definitiva, Netflix puede ser diferente dependiendo del dispositivo desde el que accedas o la hora en que te conectes.