Las claves del mercado de aplicaciones de mensajería móvil y su futuro

A pesar de que es indudable que la aparición de las aplicaciones de mensajería móvil ha sido muy positiva para los usuarios, las operadoras no pueden decir lo mismo ya que sus ingresos en concepto de mensajes SMS han sufrido una merma muy importante desde la popularización de esos servicios.

Un estudio de la firma de análisis de mercado Ovum a nivel mundial, que analiza el dinero que han dejado de ingresar las operadoras desde la irrupción de esas aplicaciones, apunta a elevadas perdidas por culpa de la mensajería.

En concreto, el documento habla de que en 2010 fueron de 8.700 millones de dólares, en 2011 ascendieron hasta los 13.900 millones de dólares, y el año pasado fueron todavía mayores, llegando a suponer 23.000 millones de dólares menos de ingresos para las empresas de telefonía.

En lo que respecta a España, el informe anual La Sociedad de la Información en España, que elabora Telefónica, indica que el uso de la mensajería instantánea creció un 31% en el año 2012 mientras que el de los SMS bajó un 21%.

¿Que pueden hacer las operadoras para no quedarse atrás?

A la hora de pensar en soluciones para las operadoras, el informe de Ovum considera que estas deben actuar de forma conjunta para mitigar los efectos de esos servicios. Una de las claves para que las compañías se recuperen del declive de los SMS está en que se asocien con los desarrolladores para poder compartir datos de los usuarios.

Otro consejo es que firmen acuerdos con las empresas que comercializan esas aplicaciones de mensajería para que estas les paguen dinero a cambio de preinstalar sus programas en los smartphones.

Sin duda una apuesta original en ese sentido es la que han llevado a cabo varias operadoras europeas con el lanzamiento de Joyn, una propuesta que ha sido bautizada como el “Whatsapp de las operadoras”. Se trata de un proyecto viene avalado por Movistar, Orange y Vodafone.

Algunos puntos que pueden generar pérdidas económicas para las aplicaciones de mensajería son los temidos problemas de seguridad que corren el riesgo de derivar en filtración de datos de datos de los usuarios, así como las caídas en el servicio debido a saturación de sus redes de datos.

En el caso de Whatsapp, la aplicación tiene el inconveniente de que sus mensajes no están cifrados, lo que implica que no resultará complicado para un hacker interceptar el contenido compartido por los usuarios, algo que no sucede con tanta facilidad en su rival LINE, que cifra todos los mensajes.

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