La sangría de datos personales se ha convertido en el principal quebradero de cabeza de las grandes corporaciones, aunque los casos más flagrantes, como el de Sony, no parecen contribuir especialmente a reforzar la seguridad online. Y esta vez le ha tocado a una de las principales entidades bancarias de Estados Unidos.
Citigroup acaba de alertar de que su red acaba de sufrir un ataque cibernético que ha dado como resultado el robo de más de 200.000 titulares de tarjetas de crédito en Estados Unidos. Concretamente, los nombres de los clientes, sus números de cuentas y su información de contacto se han visto comprometidos a causa de la brecha de seguridad.
Otros datos como la fecha de caducidad de las tarjetas o sus códigos de seguridad no se han visto expuestos. Un portavoz de la compañía ha asegurado, no obstante, que sólo los datos de un 1% de los clientes norteamericanos con tarjeta de crédito han sido robados.
El ataque a Citi se convierte en el último de una campaña de hacking que ha golpeado especialmente a Sony. Ayer mismo las autoridades estadounidenses confirmaban la intención del FBI de incrementar la vigilancia de la seguridad online.
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