2022, el año negro de la criptomoneda: Pierden el 50 % de su valor
Las stablecoins, monedas virtuales con cotización vinculada a, por ejemplo, el dólar, destacan como valor refugio en momentos de incertidumbre por la volatilidad de las criptomonedas.
Entre finales del año 2021 y principios del año 2022 el mercado de las monedas virtuales ha sufrido la caída más importante de su todavía breve historia. Con un pico máximo de capitalización que llegó a alcanzar en su momento los 3 billones de dólares ha habido momentos en que ha llegado a estar incluso por debajo del billón de dólares.
Como promedio el mercadode las criptomonedas ha perdido la mitad de su valor en estos meses, aunque en ese promedio también cuentan monedas virtuales como Luna, que ha llegado a perder más del 90 % de su valor. Esta circunstancia hace dudar a algunos inversores y analistas de la fiabilidad de estos activos de cara al futuro, como inversión o valor refugio.
El refugio de las stablecoins
En esta situación destaca el viraje de algunos inversores hacia las denominadas stablecoins, monedas virtuales cuya cotización queda vinculada con divisas respaldadas por bancos centrales como el dólar, que sirve de referencia, por ejemplo, para el USD Coin. Se busca así huir de pérdidas de valor como la del Tether, cuyo valor en los últimos tres meses ha perdido unos 20.000 millones de dólares precisamente por la búsqueda de inversiones más estables, más fiables dentro de las criptomonedas.
Los expertos tranquilizan también con respecto a los problemas que están encontrando ciertas empresas de gestión y negociación de criptomonedas, algunas de las cuales incluso tienen que suspender su actividad. Aclaran que en esos casos los problemas estarían en la propia empresa gestora pero no en las monedas virtuales en sí, recomendando que se acuda a empresas transparentes y auditadas para contar con las máximas garantías.
Distintos inversores
En parte el reciente auge en el mercado de las criptomonedas se explica por la llegada de una nueva categoría de inversores, los institucionales, que se han sumado con decisión y amplia presencia al mayor porcentaje previo de inversores amateur que se aproximaban a este mercado.
Algunos analistas apuntan a que serían estos los que sucumbirían con más facilidad a los “pánicos financieros” que tienen como consecuencia las importantes oscilaciones en los criptomercados, aunque se trataría de una tipología de inversor que va dejando de ser mayoritaria.
Proscritas y benditas
Mientras, contrasta la posición de algunos países con respecto de las criptomonedas. Si El Salvador ha establecido el Bitcon, la criptomonedas más popular, como moneda de curso legal, otros países, como China y en breve India, prohiben todo tipo de operación y transacción con las monedas virtuales.
En la Unión Europea, mientras tanto, aún falta tiempo para que desde las instituciones se decida qué y cómo se va a hacer con una posible versión virtual del euro al tiempo que instituciones como el Banco de España o la Comisión Nacional del Mercado de Valores alertan sobre la existencia de “criptochiringuitos”, en un sector que todavía no está completamente regulado de manera específica.
