2015 será el año del despegue definitivo de relojes y pulseras inteligentes
Eso es por lo menos lo que prevé la consultora Gartner. Tal expansión se deberá tanto a la bajada de precios como a la entrada masiva de fabricantes y proveedores de componentes chinos en este mercado.
La moda por los relojes inteligentes acaba de empezar. De acuerdo con un informe de Gartner, gracias al paso al frente dado en este segmento por cada vez más fabricantes de smartphones y proveedores de componentes, representará en 2016 el 40% de todo el mercado de dispositivos diseñados para llevar en la muñeca.
De hecho, la consultora subraya que en estos momentos siete de los 10 principales proveedores de teléfonos inteligentes ya han entrado en el mercado de wearables o están a punto de distribuir su primer producto, mientras que hace un año sólo dos vendedores estaban ahí.
El último en hacerlo ha sido Apple. Eso sí, pese a su retraso, la llegada a las tiendas de los Apple Watch desencadenará, según Gartner, un mayor interés por parte de los consumidores, sin importar que su política de precios (desde 349 dólares) no los hagan asequibles para todo el mundo.
Menos entusiasmo entre los consumidores causaron los primeros dispositivos de Sony y Samsung. ¿Las razones? Su mejorable diseño y su incierta propuesta de valor. No obstante, desde Gartner creen que durante el presente año están evolucionando tanto en términos de diseño como de experiencia de usuario, por lo que el interés de los usuarios irá aumentando en estos últimos meses del año.
Al margen de los smartwatches, otra de las tendencias que apuntan desde la consultora es la buena marcha del mercado de pulseras fitness. En EE UU, por ejemplo, ya suponen junto a otros dispositivos que monitorizan la actividad un mercado mayor que el de los tradicionales relojes deportivos.
A pesar de su gran potencial, desde Gartner no se olvidan de apuntar uno de los principales hándicaps que todavía deben superar este tipo de dispositivos. Por ejemplo, en distintas pruebas, se ha comprobado que tanto relojes como pulseras inteligentes merman considerablemente la duración de la batería del teléfono al que estén conectados, mientras que la propia sólo resiste entre cinco y seis días.
Finalmente, la última advertencia de Gartner tiene que ver con los fabricantes. Y es que, sus analistas no dudan de que, al margen de los vendedores establecidos, pronto se podrá ver una avalancha de proveedores de marca blanca y de componentes chinos que intentarán hacerse un hueco en este mercado, ofreciendo productos con una gran variedad de opciones en cuanto a diseño, sistemas operativos, conectividad y sensores.