2013: “annus horribilis” para Intel y Microsoft

En el caso de Intel su apuesta por Atom ha sido tan potente que ha terminado por canibalizar su propia marca, que tanto le costó convertir en los años 90 en toda una referencia en el sector. El problema es que en los últimos tiempos parece haber decaído el interés por el famoso logo “Intel inside” puesto que salvo usuarios profesionales no todo el mundo necesita tanta potencia en sus dispositivos.

En el caso de Microsoft el problema es que la mala prensa del pantallazo azul y el resto de lugares comunes (negativos) relacionados con Windows no ayuda a que haya mucho mercado de usuarios que quieran tener en sus móviles un sistema operativo que relacionan con cuelgues, agujeros de seguridad, parches… incluso aunque todo eso ya forme parte del pasado.

En el juego de tronos tecnológico actual las familias Intel y Microsoft se han convertido en casi irrelevantes. Su tamaño de negocio durante el año que acaba se ha reducido considerablemente y las circunstancias no parece que vayan a mejorar en el futuro. Un futuro en el que los usuarios ya no están preocupados por sistema operativo, placa base, CPU y otros términos que hace unos años eran el indicador de lo que requeríamos de un dispositivo informático.

vINQulo

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