2 de cada 10 empresas dedican más del 10 % de su presupuesto TI a sostenibilidad

La sostenibilidad se ha convertido en un objetivo común de individuos y empresas, en el marco de una sociedad cada vez más preocupado por el impacto medioambiental.

De hecho, los conocidos como aspectos ambientales, sociales y de gobernanza (ESG, por sus siglas en inglés) están tomando peso en las organizaciones y “ya forman parte de los procesos de gestión”. Así lo confirma Bernardo Godar, director general de Denodo, que añade que “esto ha traído nuevas fuentes de información y nuevos datos” y la necesidad de “gestionarlos dentro del actual ecosistema tecnológico de las organizaciones para que fluyan adecuadamente hasta los puntos de análisis y decisión correspondientes”.

“Los datos gestionados de una manera eficiente se convierten en el mejor aliado para una organización en cuanto a la mejora de su impacto ambiental, su reputación con clientes, socios y accionistas y, además, para seguir cumpliendo con los marcos normativos”, indica.

Según el informe Cómo la virtualización de datos ofrece una hoja de ruta hacia la sostenibilidad empresarial de la propia Denodo y la consultora IDC, al menos 4 de cada 10 empresas europeas incluyen acciones relacionadas con la sostenibilidad en sus objetivos.

Más de un tercio (35 %) está trabajando en el desarrollo de una visión global del impacto medioambiental de sus operaciones.

Para progresar en sostenibilidad deben recopilar datos de múltiples fuentes, algo en lo que la virtualización puede ayudar. De hecho, Godar considera “imprescindible una plataforma que virtualice los datos y minimice la fricción”, algo que va en línea “con la premisa de reutilizar la tecnología existente y no provocar necesariamente nuevos proyectos para adecuar los sistemas existentes a los nuevos requerimientos. Un principio básico de la sostenibilidad”, recuerda, “es el reciclaje y la reutilización, también en la gestión de la realidad tecnológica presente en cada organización”.

Las compañías que ya cuentan con esfuerzos de sostenibilidad se enfrentan tanto a desafíos operativos como tecnológicos, porque sus sistemas son anteriores a la puesta en valor de la sostenibilidad.

En 2022, 2 de cada 10 empresas destinaron un 10 % de su presupuesto de TI a acciones que estaban relacionadas con dicha sostenibilidad.

Queda trabajo por hacer, dado que solamente un 10 % de las compañías europeas puede presumir de estar en las fases más maduras de sus iniciativas sostenibles.