La gran esperanza de Nokia para recuperar la posición perdida en el mercado de la telefonía móvil (y sobre todo en el corazón de los inversores) está en los terminales Windows Phone. La primera jugada en esta batalla, el lanzamiento del Nokia Lumia, podría haber sido una apuesta ganadora.
La finlandesa podría haber vendido 1,3 millones de dispositivos en 2011, según la media de las estimaciones pedidas por Bloomberg a más de una veintena de analistas de mercado. La horquilla de ventas manejada por las diferentes estimaciones está entre los 800.000 y los 2 millones de dispositivos, aunque sólo una de las consultadas por Bloomberg situó la cifra de ventas por debajo del millón de terminales.
Nokia no ha dado cifras de distribución del terminal, que salió a la venta en noviembre y sólo en Europa. La compañía está haciendo un gran esfuerzo publicitario, apoyada por Microsoft, su socia en esta aventura comercial, para convencer a los compradores del potencial de su smartphone.
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