10 startups de seguridad a las que no hay que perder de vista

En el mundo de la seguridad online parece siempre que los cibercriminales van por delante. Son los que encuentran vulnerabilidades, los que inventan nuevos virus o formas de ataque más sofisticadas. Las empresas que se dedican a la seguridad parecen ir siempre corriendo detrás de los malos, arreglando los rotos, creando defensas y nuevas formas de respuesta ante los ataques. En un momento en el que cada vez más empresas, además, están dando el salto a la nube y a la virtualización, responder a tiempo ante los malos es más importante que nunca.

Están las grandes firmas de software de seguridad de siempre y están un montón de pequeñas (y no tan pequeñas) startups que se centran en soluciones más específicas y dirigidas a algún aspecto en concreto. Una de las tendencias que parecen estar dando buenos resultados en el mundo de la ciberseguridad y que muchas startups están usando, es la de utilizar el big data a la hora de detectar amenazas y ataques.

La idea es fácil de entender: estas startups, como ZenMate o Exabeam, monitorizan los movimientos y comportamientos de datos y/o usuarios en una o varias redes. Con esta información logran hacerse una idea de qué supone un comportamiento normal, detectando los movimientos anómalos en el momento en el que se producen y avisando a los responsables de seguridad de la red en cuestión. Así, además de ataques, se pueden prevenir también las usurpaciones de identidad o credenciales.

El tema del cifrado de datos es otro de los grandes intereses de las startups de seguridad, especialmente cuando pensamos en las que ofrecen soluciones para el mundo empresarial. Con la máquina Enigma de la Segunda Guerra Mundial, tan de moda ahora por la película “Descifrando Enigma” sobre Alan Turing, como inspiración en un par de casos (Enigmedia, por ejemplo), estas startups proponen cifrar desde correos electrónicos y documentos, hasta datos específicos de determinadas apps.

El número de productos y servicios de seguridad es tan alto que, al final, casi parece que quien sufre un ataque simplemente cometió el error de no protegerse lo suficiente. Por supuesto, es siempre posible acabar cayendo en la trampa de los cibercriminales, siempre ideando formas nuevas de hacer el mal, pero que no sea por no haber buscado una solución de privacidad adecuada. ¿Ejemplos de startups de seguridad y privacidad? Estas son 10 a las que habría que seguir los pasos.

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