10 razones para introducir el netbook en la empresa
Los portátiles de bajo coste, conocidos como netbook, están ganando credibilidad en la empresa y es un bueno momento para su implantación, pero es importante tener en cuenta algunos detalles antes de hacerlo.
La fiebre de los portátiles de bajo coste o netbooks es tal que sus ventas han experimentado un crecimiento del 264% durante el último año, según aseguraba la analista DisplaySearch hace tan sólo unos días.
Incluso Nokia, cuyo mercado ha sido tradicionalmente el de la telefonía móvil, también ha sucumbido ante las bondades de estos pequeños y manejables portátiles a través de su nuevo Booklet 3G, que comenzará a venderse en Estados Unidos por tan sólo 299 dólares en determinados contratos.
Actualmente la oferta en este segmento es muy grande y los dispositivos siguen mejorando en cuanto a prestaciones, por lo que nos encontramos en un momento en el que las empresas deberían considerar la actualización de su parque informático móvil hacia los netbooks.
A continuación, mostramos 10 razones por las cuales los netbooks ya estarían preparados para su uso a nivel corporativo.
1. Son muy portables
Al netbook no le ocurre lo que a los ordenadores de sobremesa, que terminan anclados al escritorio de los trabajadores. Tampoco hacen las veces de portátiles tradicionales, aquellos que ofrecen algo de portabilidad con más potencia. Sin embargo, el netbook es ideal para un importante nicho de mercado en el cuál los trabajadores necesitan llevarse la oficina a cuestas durante sus viajes, pero no requieren grandes dosis de potencia para desarrollar correctamente su trabajo.
2. Son baratos
Las compañías tienen que tener muy en cuenta que los netbooks son extremadamente asequibles. De hecho, el precio medio de los ordenadores ha descendido gracias a este tipo de equipos. Para un usuario de consumo, la media se sitúa en unos 300 euros, pero las compañías seguramente puedan obtener mejores precios si realizar pedidos de forma masiva.
3. Son fiables
El netbook no impresionará a los usuarios por su potencia, pero sí por su fiabilidad. La mayoría de ellos son máquinas bastante robustas, con los mismos métodos de fabricación utilizados en cualquier otro ordenador portátil.
4. Sus pantallas no son tan pequeñas
En un primer momento muchas compañías pueden pensar que el tamaño de las pantallas de los netbook (entre 10 y 11 pulgadas en la mayoría de los casos) es insuficiente para poder trabajar con las aplicaciones tradicionales, pero los fabricantes han mejorado notablemente sus resoluciones para adaptarse a las necesidades reales de las empresas.
5. El déficit de potencia ya no es noticia
Es cierto que los netbook no ofrecen la misma potencia que cualquier otro ordenador, ya sea de sobremesa o incluso portátil, pero las compañías deben ser realistas en este sentido. Los netbook son para lo que son y no están ideados para llevar a cabo grandes dosis de cálculo. Además, hay que tener en cuenta que el rendimiento se ha mejorado gracias a la introducción de la última generación de procesadores Intel Atom.