10 grandes cuestiones de seguridad que marcarán 2019
Una de ellas, según Entelgy Innotec Cybersecurity, es que el ‘ransomware’ disminuirá su uso en favor del minado no autorizado de criptomonedas.
La seguridad debería seguir siendo una de las cuestiones tecnológicas esenciales para el próximo año, como ha ocurrido en 2018.
De hecho, según Entelgy Innotec Cybersecurity, son diez las tendencias en las que se concentrarán los miembros de la industria y los propios ciberdelincuentes.
Para empezar, se dejará notar “la irrupción de los criptomineros”, que desde Entelgy Innotec Cybersecurity catalogan como “el mayor dolor de cabeza del FBI”. Además, parece que en cuestión de “ransomware” o tentativas de secuestrar equipos informáticos para pedir rescates a cambio, “bajará el uso del malware más rentable”. Es decir, seguirá habiendo ataques de ransomware pero irán menguando precisamente por la popularidad del minado de criptomonedas.
También se mantendrá el “ataque al CEO” por su facilidad y el “uso de los dispositivos móviles para acceder a los datos y a los sistemas de las empresas integrados en la nube”, que son “los más clásicos”.
En términos de “aplicaciones móviles maliciosas”, Entelgy Innotec Cybersecurity recuerda que se hallan en tiendas oficiales y no oficiales.
Un “nuevo punto de ataque” será la “inteligencia artificial”. Las empresas adoptarán esta tecnología para mejorar sus decisiones y sus acciones, algo que los atacantes intentarán aprovechar.
Las “superficies de ataque” serán amplias. Los ciberdelincuentes buscarán vulnerar toda clase de aparato conectado, desde teléfonos y tabletas a dispositivos de red. Y se ayudarán de nuevas amenazas avanzadas persistentes.
En esta línea, cabe señalar que habrá “más puntos de ataque con la incorporación del internet de las cosas”, lo que multiplica las posibles vulnerabilidades.
Entelgy Innotec Cybersecurity piensa que se asentará el “foco en las infraestructuras críticas y OT”.
Y, en 2019, debería producirse un “aumento de la preocupación sobre la privacidad de los datos personales”, especialmente tras la puesta en macha del Reglamento General de Protección de Datos de la Unión Europea. A esto hay que añadir la predicción de que “el espionaje seguirá a la orden del día”, con dispositivos que vendrán con software maligno de fábrica para accesos no autorizados a su cámara y micrófono.