1 de cada 3 españoles aceptaría la supervisión gubernamental de su actividad en redes sociales por razones de seguridad
A nivel mundial, un 51 % de los consultados expresa su conformidad con esta supervisión a cambio de que se mantenga a los ciudadanos a salvo.
Algunos internautas no tendrían problemas en compartir sus datos privados, incluso si eso implica intervención por parte de los gobiernos.
Un tercio (34 %) de los españoles consultados por Kaspersky en su informe Social credits and security: embracing the world of ratings se muestra de acuerdo con que las autoridades supervisen su actividad en las redes sociales por razones de seguridad. A nivel mundial la media es mayor, con un 51 % de personas que expresa su conformidad con la supervisión a cambio de mantener a los ciudadanos seguros.
“Los gobiernos y las organizaciones se están digitalizando con rapidez, lo que les ayuda a beneficiarse de la tecnología y los datos sobre los consumidores de nuevas maneras. Por un lado, la tecnología y los datos permiten mejorar los servicios que prestan a las personas para hacer más fácil nuestra vida. Pero por otro, no está muy claro cuánto acceso pueden solicitar sobre la información y vida personal y, lo que es más importante, cómo lo manejarán”, apunta Marco Preuss, director del Equipo de Investigación y Análisis Mundial de Kaspersky en Europa, ante la aparente aprobación de la población en este tema.
“Esto es especialmente importante durante las situaciones de confinamiento global, cuando los usuarios no tienen otra opción que confiar en los servicios online”, advierte Preuss. “Y por la necesidad de tomar el control de su vida pública hoy, las personas pueden perder el control de sus propias vidas mañana”.
Con la popularidad de plataformas sociales y servicios online se han incrementado los sistemas de puntuación social. Esto es, unos algoritmos automatizados basados en el comportamiento de los usuarios y su influencia en internet que no solo usan tiendas online e instituciones financieras, sino también los gobiernos. A raíz de la crisis generada por la pandemia de coronavirus se han implantado sistemas para controlar los movimientos, la capacidad para adquirir bienes y el acceso a servicios sociales.
Solamente un 19 % de los encuestados españoles dice conocer los sistemas de calificación social frente al 46 % de encuestados a nivel mundial que ha oído hablar de ellos. Un tercio de los españoles (34 %) tiene problemas para comprender cómo funcionan (45 % en todo el mundo). Dado que se basan en algoritmos de aprendizaje automático, es difícil conocer sus elecciones y si es posible confiar en ellos. Según Kaspersky, son vulnerables a la manipulación artificial y susceptibles a ataques, lo que abre la puerta al mercadeo con las puntuaciones de los usuarios.
Respecto a las empresas, más del 35 % de los españoles compartiría datos sensibles para asegurarse mejores tarifas y descuentos y un 27 % lo consentiría para recibir servicios especiales. Esos porcentajes suben al 40 % a nivel global.