1 de cada 2 organizaciones europeas ha sufrido un ciberataque en los últimos dos años
En España, la cifra sube hasta el 64 % de las grandes empresas.
El nivel de seguridad de las empresas europeas todavía tiene que mejorar si se tienen en cuenta los resultados de un estudio de Kaspersky Lab, que desvela que, en los últimos 24 meses, más de la mitad de las organizaciones tuvo que hacer frente a al menos un ataque de ciberdelincuencia y sus consecuencias.
En concreto, esto le ha ocurrido al 54 % de ellas. En España, la cifra sube hasta el 64 % de las grandes empresas.
“Es muy preocupante que más de la mitad de las empresas de toda Europa haya sufrido un ciberataque en los últimos 24 meses, logrando interrumpir su actividad o causar otro tipo de daños”, señala Alfonso Ramírez, director general de Kaspersky Lab Iberia, que añade que “las probabilidades de que un ataque tenga éxito, no solo de sufrir un intento, se han incrementado hasta llegar al 50 %. Esto debería ser una llamada de atención para que los empresarios y los responsables de IT fortalezcan su protección”.
Entre las consecuencias de los ciberataques destacan la interrupción de los servicios ofrecidos, problemas con la protección de los datos y, directamente, la pérdida de esos datos.
El 72 % de las organizaciones europeas y el 69 % de las españolas detectó brechas en 8 horas como mucho. Si bien Kaspersky Lab destaca que un 25 % no aplica medidas en las primeras horas tras recibir un ataque porque no sabe que ha sido víctima de uno.
Rascando un poco más se comprueba que la incidencia de la ciberdelincuencia va en aumento para algunas compañías, y la complejidad también. Y es que el 21 % de los encuestados por Kaspersky Lab confirma que el número de ataques que recibe se incrementó a lo largo del último año. Un 42 % dice que los niveles fueron estables. Mientras, 1 de cada 5 responsables de TI explica que en el último ataque recibido sus autores no dejaron pistas sobre su identidad.
En España, esto último lo asevera un 22 % de los responsables de TI consultados.
Estos resultados “confirman otra tendencia que, desde la industria de la ciberseguridad, llevamos advirtiendo desde hace tiempo”, apunta Alfonso Ramírez: “los ciberdelincuentes se ocultan dentro de la empresa y, a veces, dejan pocas huellas o ninguna, lo que dificulta el trabajo de los analistas y subraya la importancia de la cooperación entre los profesionales de la ciberseguridad”.
