¿Porqué las unidades de estado sólido no superan en ventas a los discos tradicionales?
Los expertos sostienen que el almacenamiento en estado sólido está dando aún sus primeros pasos en el mercado y están creciendo y obteniendo más eficiencia mientras su desarrollo continua.
Por tanto, en el caso de los portátiles, por ejemplo, la utilización de unidades SSD supondría un coste adicional de entre 500 y 600 dólares, dependiendo de la capacidad total de almacenamiento, algo que no todo el mundo está dispuesto a pagar.
Estos equipos son visiblemente más rápidos en cuanto a rendimiento y, además, consumen menos energía (aunque no tanta como debería). Sin embargo, los usuarios finales tienen la impresión de que los discos magnéticos cumplen correctamente con su cometido y que, por tanto, no compensa por ahora esta importante inversión.
Es por ello por lo que la incorporación de los discos en estado sólido SSD sea mucho más interesante a nivel corporativo que en el segmento de consumo.