Uber se convierte en la última víctima de un complicado mercado chino
En vez de seguir enfrentándose a Didi ChuXing, fusionará sus operaciones en China con esta compañía para formar un negocio de 35.000 millones de dólares.
Uber no seguirá compitiendo, o intentando competir, en China como lo venía haciendo hasta ahora. Ha llegado a una acuerdo con su gran rival en el país para fusionarse con él.
Según se ha anunciado, fusionará su negocio en China con Didi ChuXing en el marco de una operación que está estimada en 35.000 millones de dólares, como valor final de la compañía resultante, y que la convierte en “otra víctima” más de este complicado mercado. Así lo expresan desde la Warwick Business School, cuyo profesor de Prácticas y experto en temas de fusiones entre compañías John Colley dice que “los mercados chinos han sido el cementerio para muchas empresas occidentales” porque “son muy competitivos” y “la tecnología y el saber hacer son difíciles de proteger y de mantener”.
“Con frecuencia”, comenta Colley, “los competidores” de las marcas foráneas “son propiedad del gobierno y no necesitan sacar beneficios. Cuando las empresas se internacionalizan, suelen requerir un socio que entienda la cultura, las conexiones, la distribución y el propio mercado. El objetivo, por lo general, es comprar el socio local una vez que la multinacional ha desarrollado una comprensión. En China ocurre con frecuencia todo lo contrario, cuando la multinacional se vende al socio local”.
Lo que ha ocurrido con Uber no es algo nuevo. “Otros han salido de manera similar”, recuerda este profesional. “Las empresas occidentales aportan a menudo conocimiento, experiencia, tecnología y capacidades y las dejan ahí. En el caso de Uber, a cambio de una participación del 20 % en Didi ChuXing”.
Durante dos años, Uber ha sufrido pérdidas en China. La lucha ha desembocado en esta decisión de unir fuerzas con el enemigo. Para John Colley “una participación accionaria puede ser la mejor manera de participar de manera rentable en este mercado”, del mismo modo que Yahoo se asoció con Alibaba.
Otro profesor de la Warwick Business School, el experto en negocios en China y docente sobre Dirección Estratégica Kamel Mellahi, señala que esta unión permitirá “generar eficiencia y aflojar los costes de las operaciones”. Una vez que todos los flecos se hayan cerrado, “es probable que Didi ChuXing y Uber China dominen el mercado durante mucho tiempo”, pronostica Mellahi. “Las barreras para incorporarse en el mercado crecerán de manera significativa, lo que disuadirá a los nuevos competidores a la hora de entrar en el sector”.
A posibles rivales les ocurriría lo mismo que a Uber, que no ha podido reproducir su tradicional fórmula de “desarrollar rápido tamaño y escala, de modo que cualquier participante que le siga se vea en desventaja hasta el punto de [acogerse a] una salida forzada”, dice Colley.
La estrategia le había servido en Estados Unidos y Europa pero no en China, donde Didi ChuXing surgió de la combinación de Didi Dache y Kuaidi Dache para crecer hasta el 80 % de cuota de mercado. Didi ChuXing ha librado una batalla feroz con Uber hasta hacerse con ella.