Snap, ¿la nueva Facebook o la nueva Yahoo?
“Snap está pagando el precio de ser un seguidor”, según John Colley, profesor de la Warwick Business School.
El tercer trimestre de 2017 no ha acompañado a Snap, la empresa detrás de la aplicación Snapchat. En tres meses ha acumulado una pérdida neta de más de 443 millones de dólares.
Y las reacciones no se han hecho esperar, con efectos en su cotización y con dudas sobre su futuro.
Para John Colley, profesor de Estrategia y Liderazgo en Warwick Business School, visto lo visto, lo “más probable” es que la compañía “sea una Yahoo, Twitter o LinkedIn que han fallado a la hora de monetizar sus bases de usuarios”. Además, “la salida a bolsa temprana parece cada vez más oportunista en vez de una oferta de valor a largo plazo”, añade Colley.
“Mientras que los inversores aún esperan que Snap Inc sea otra Facebook, Google o Amazon, Snap difiere tanto en no ser pionera como en enfrentarse a una oposición muy fuerte”, sigue analizando Colley, que dice que “los accionistas se han sentido decepcionados” porque “las acciones han disminuido en valor”.
En su opinión, “Snap se enfrenta a una serie de tremendos obstáculos antes de poder complacer a los inversores. Si bien la base de usuarios sigue creciendo” con 153 millones de usuarios activos diarios, “a pesar de la competencia formidable de Facebook en particular, así como de Google, esto no significa necesariamente que los ingresos por publicidad vayan a acompañar”.
La competencia de Facebook es importante. Esta red social “está copiando las características de Snapchat casi tan pronto como aparecen. Facebook también ofrece una opción preferida como destino de los ingresos por publicidad digital”, valora el profesor de la Warwick Business School. “La mayor parte de la base de usuarios de Snapchat también usa Facebook, donde los anunciantes obtienen más audiencia por su dinero”.
“En resumen”, concluye este experto, “Snap está pagando el precio de ser un seguidor después de que un formidable iniciador haya construido una posición casi inexpugnable”.