En unos años, no subirse a la nube resultará tan extraño como no tener Internet
Así lo prevé para 2020 Gartner, que indica que “la nube se irá convirtiendo cada vez más en la opción por defecto para la implementación de software”.
Por mucho que pueda haber alguien que todavía reniegue del cloud, la nube es el futuro en términos de tecnología. Y desde la consultora Gartner ya defienden que en cuestión de cuatro años, en 2020, resultará tan raro establecer políticas que rechacen el cloud computing como a día de hoy supone decir no a Internet.
“Aparte del hecho de que muchas organizaciones con una política de ‘no nube’ en realidad tienen algo bajo el radar o un uso cloud inevitable, creemos que esta posición será cada vez más insostenible”, comenta Jeffrey Mann, vicepresidente de investigación de Gartner.
“La nube se irá convirtiendo cada vez más en la opción por defecto para la implementación de software”, señala Mann. Y “lo mismo es válido para un software personalizado, que cada vez se diseña más para alguna variación de nube pública o privada”. Así que al final las prácticas de “nube primero” o “sólo cloud” ganarán la partida al resto, siendo las soluciones híbridas las más demandadas.
Y esto no es todo. También para 2020, Gartner cree que es posible que los ingresos acumulados por IaaS y PaaS superen a los de servidores, con unos 55.000 millones de dólares. Algo antes, en 2019, se producirán otras señales de poderío cloud, como que la mayoría de las máquinas virtuales procedan ya de proveedores IaaS.