Dirty Data: el 60 % de los internautas miente cuando se le solicitan datos personales
Hasta una cuarta parte de la información en manos de las organizaciones podría ser falsa, según Hocelot.
¿Cómo de veraces son los datos que aportan los usuarios de internet a las compañías?
Según Hocelot, el 60 % de los internautas miente cuando se le solicitan datos. O, cuanto menos, aportan algún dato que no es cierto.
Así, en plena era del Big Data, las empresas se encuentran con el problema del Dirty Data o todo ese volumen de datos acumulados en las bases de datos que no son correctos, que se encuentran incompletos, que están sin actualizar o que incluso están duplicados. Se trata, en opinión de Hocelot, del “mayor enemigo al que las empresas se enfrentan en términos de información”.
De hecho, sus cálculos apuntan a que hasta una cuarta parte de la información en manos de las organizaciones podría ser falsa, por datos entregados erróneamente por los propios usuarios.
¿Y por qué se aportan datos falsos? A veces puede ser un simple error tipográfico. Pero la mayor parte de las veces hay una intencionalidad detrás. Por ejemplo, para que las empresas no puedan identificarlos y lanzar campañas online o para cambiar en segmento en el que son incluidos, ya sea por edad o por otros aspectos como la zona geográfica. Hocelot dice que 23 % de los usuarios falsea su fecha de nacimiento ocasionalmente. Otro motivo son los fines delictivos e ilegales.
“El Big Data se ha convertido en la forma más rápida de conocer el comportamiento de los consumidores, sus necesidades o sus intenciones de consumo en un futuro próximo. De hecho, toda esta información se configura como la herramienta clave para poder establecer estrategias de negocio que maximicen los resultados. Sin embargo, si poseer grandes cantidades de información es muy importante, la veracidad de todos estos datos es incluso más determinante”, comenta Antonio Camacho, fundador de Hocelot.
“Las empresas se enfrentan a un serio problema cuando se lanzan al Big Data, ya que no toda la información que recopilan es veraz”, añade Camacho. “El Dirty Data es, por tanto, un nuevo reto que las empresas deben afrontar si quieren reducir los riesgos por pérdidas relacionadas con el fraude de identidad”.