Intel elimina las barreras de adopción del cloud con nuevos Xeon y SSD
Nuevos procesadores Xeon y unidades SSD, estándares abiertos y colaboración de la industria son las bases de la nueva era cloud anunciada por Intel.
Especial desde San Francisco
El Intel Cloud Day se celebra en San Francisco por todo lo alto. Un título el de este evento que demuestra que el futuro de Intel pasa por reforzar su apuesta por la nube, y acelerarla. Y hablamos de un fabricante de chips y de la nube, algo tan etéreo que el binomio choca a primera vista; en realidad hasta que te das cuenta que la nube la conforma aquel datacenter al final del arco iris. Y te das cuenta de que Intel, su negocio, ha cambiado mucho en los últimos años, casi desde que el mercado de ordenadores dejó de crecer; desde que la virtualización y el software defined exprimieron al máximo la capacidad de los servidores -ralentizándose sus ventas; desde que una empresa llamada ARM se coló en un mercado, el de dispositivos móviles, quedándose con el mercado que más crecía, y apuntando hacia el que ha sido, y aún es, reino de Intel, el de los centros de datos.
Sí, han sido tiempos complicados para Intel, que fija su vista en el cloud, el Internet de las cosas y la movilidad para seguir creciendo. Cuando hablamos de lo primero hablamos de la venta de servidores, que en el cuarto trimestre del año generaron un 8,25% más de ingresos que hace un año, hasta los 15.130 millones de dólares, según Gartner, que añade que se vendieron cerca de tres millones de unidades, un 9% más. Y no sólo hablamos de chips, hablamos de almacenamiento SSD, el que más crece, un mercado en el que Intel también tiene mucho que decir.
La necesidad de centros de datos crecerá en los próximos tiempos, y no sólo gracias al cloud, sino al Internet de las Cosas. Y es que muchos de los datos que se almacenarán en la nube serán generados por sensores y wearables, e Intel -esta vez sí, se ha colocado en la puerta de salida. Lo demuestran los últimos resultados presentados por la compañía. Los correspondientes a su año fiscal 2015 ya mostraban que el negocio de centro de datos de la compañía había crecido un 11% h
Hasta los 16.000 millones de dólares; y que el IoT lo había hecho un 7%, hasta los 2.300 millones. Las dos unidades de negocio sumaban un tercio de los ingresos de la compañía, 55.400 millones de dólares.
Intel Cloud Day
En esta situación Intel celebra un evento, de un día de duración, en San Francisco, para reivindicar que la nube es el mayor elemento disruptivo de las últimas décadas, para dejar claro que Intel quiere democratizar la nube -como ya hiciera con WiFi o el USB, eliminar barreras y ser parte de las próximas 10.000 clouds que se creen.
El objetivo del evento era poner sobre la mesa las bases para una nueva era cloud compartida por toda la industria, que permita desplegar servicios más rápido, crear nubes más escalables y fáciles de gestionar, basadas en estándares abiertos e infraestructuras gestionadas por software (SDI).
Dyane Bryant, Senior VP General Manager Data Center Group de Intel, era la encargada de abrir el evento señalando lo que es obvio, la nube es híbrida y estamos en un “multicloud world”. No por obvio es menos importante repetirlo, sobre todo porque a continuación enumeraba lo que a partir de ahora quiere hacer Intel: eliminar las barreras de adopción de la nube. ¿Cómo? Fomentando soluciones estándares, añadiendo características clave -como el cifrado o la analítica, o reduciendo la complejidad del despliegue de cloud, que ya ha llevado a la compañía a publicar más de 20 arquitecturas de referencia.
Optimizando la nube
La tarea a la que se enfrenta Intel no es fácil, pero los cimientos están ahí y ahora toca reforzarlos. Cimientos que tienen nombre y apellidos: Intel Xeon, Intel SSD e Intel Cloud for All. Y un denominador común: SDI, o Software Defined Infraestructure, el fundamento de una nube avanzada capaz de entregar servicios cloud de manera dinámica, de la misma manera en que los recursos de computación, almacenamiento y red se gestionan de manera inteligente a través del software, y de una manera orquestada, como explicaba la compañía durante el encuentro.
Sobre Intel Xeon, o lo que es lo mismo, la familia de procesadores de Intel para los centros de datos de próxima generación, se anuncia la familia Intel Xeon E5-2600 v4, con la tecnología Intel Resource Director Tecnologies, capaz de gestionar la cache de una manera más inteligente para conseguir más rendimiento y mejores niveles de servicio.
Quien realizaba estos anuncios era Lisa Spelman, VP General Manager Intel Xeon Products de Intel, asegurando que para optimizar las soluciones SDI se necesita Rendimiento, Orquestación y Seguridad. Tres aspectos que se han tenido en cuenta a la hora de desarrollar los nuevos procesadores de la compañía.
En su aspecto más técnico, los nuevos Intel Xeon E5-2600 v4 añaden un 20% más de cores y cache que la generación anterior, además de mejoras que aceleran las cargas de trabajo y aumentan la seguridad, incrementando la velocidad del cifrado, lo que ayuda a proteger mejor los datos, y la protección antimalware.
Para sacar el máximo partido a estos nuevos procesadores, la compañía también anuncia nuevas memorias SSD, las nuevas Intel SSD DC P3320 y P3502 Series, las primeras Intel SSD en utilizar la tecnología 3D NAND; además de las Intel SSD DC D3700 y D3600, las primeras dual-port PCI Express en utilizar el protocolo Non-Volatile Memory Express (NVMe).
Potenciando el ecosistema
Por último, llegaba el turno de hablar de Intel Cloud for All, un proyecto presentado en julio de 2015 y sobre el que profundizaba Jason Waxman, CVP y GM de Intel Cloud Platforms Group. Con esta iniciativa se busca eliminar barreras, estandarizar, expandir el poder y el alcance del cloud; es aquí donde las propuestas open source cobran toda su importancia, desde CoreOS a Mirantis, pasando por OpenStack y tantos otros, cualquiera que sume y lleve a toda la industria hacia delante de forma uniforme y orquestada.
Intel Cloud for All busca “acelerar las nubes basadas en SDI y facilitar el despliegue de soluciones cloud”, decía Waxman, mientras por el escenario pasaban responsables de CoreOS, de Mirantis, de VMware… y se anunciaba la Cloud Native Computing Foundation (CNFC), un cluster para probar aplicaciones cloud -el mayor del mundo según Intel, que facilitará a los desarrolladores el testeo de aplicaciones cloud a gran escala.
Y en su afán porque las próximas 10.000 nubes se construyen con tecnología Intel, también se anunciaba durante el evento una ampliación del programa Cloud Builder para tener en cuenta casos de uso SDI y se tengan muy presentes aspectos tan vitales en una cloud híbrida como la orquestación y la automatización. Por el momento ya hay 30 empresas participando en los programas Cloud Builder de Intel, 1.700 desarrolladores y más de 259 publicaciones técnicas.