Huawei quiere marcar el camino de la IA a nivel de chip
Durante esta semana hemos tenido la oportunidad de conocer la sede de Huawei en Shenzhen y detalles de las novedades que llegarán durante los próximos meses, como la NPU, su Unidad de Procesamiento Neuronal.
Especial desde China
El fabricante Huawei Mobile se encuentra en un momento dulce. Su estrategia en I+D durante los últimos 10 años, con una inversión total de 45.000 millones de dólares (algo más del 10% de su facturación), le ha permitido situarse como tercer fabricante mundial en un mercado muy competitivo marcado por los bajos márgenes a la hora de poner un producto sobre los estantes de las tiendas. No solamente eso, sino que los niveles de innovación vividos en décadas no se habían producido nunca en la industria de la informática de consumo. En este tiempo hemos vivido la caída de grandes como BlackBerry y Nokia, que hace menos de 10 años se repartían cuotas de mercado estratosféricas.
Y es que Huawei cuenta con prácticamente el 45% de su plantilla dedicada a la innovación. No solamente en Shenzhen (el denominado Silicon Valley de China), donde trabajan casi 40.000 personas en la sede central, sino en los 15 centros de I+D que tiene ubicados en distintos lugares de planeta: Moscú, San Francisco, París, Múnich, Londres, Japón… Esta estrategia le ha permitido crecer en torno al 35% año tras año y liberarse de esa etiqueta de fabricante chino asociada en muchas ocasiones a productos baratos y de menor calidad. Es algo que incluso los responsables de Huawei han admitido durante estas jornadas en su sede central.
Más allá de conseguir llegar a ser líder de ventas superando a Samsung y Apple, el objetivo del fabricante es ofrecer a los consumidores productos de mayor calidad, tanto a nivel de funcionalidad y prestaciones como de acabado. Es un objetivo que está consiguiendo con los dispositivos de la serie P y Mate, principalmente.
Sus smartphones no se están vendiendo cada vez más por una característica concreta, sino porque ha sabido dar con la clave para fabricar productos potentes y con lo último en tecnología. Es aquí donde entra en juego la novedad que puede revolucionar la industria de los smartphones, la Unidad de Procesamiento Neuronal (NPU).
El núcleo de IA que quiere revolucionar la industria del smartphone
Inteligencia Artificial hay mucha. La ha habido y la habrá. Pero hasta ahora no se había producido un avance como el que nos está mostrando Huawei en su sede central de Shenzhen, lugar al que nos hemos desplazado para conocer diversos aspectos del fabricante, especialmente de su división de movilidad.
El que escribe se refiere a la inclusión, a nivel de chip, de instrucciones específicas para la computación de tareas relacionadas con la Inteligencia Artificial, cuya lógica de procesamiento es distinta a la que estamos acostumbrados a ejecutar en la CPU (Unidad de Procesamiento Central) y la GPU (Unidad de Procesamiento de Gráficos).
Sí, Huawei ha diseñado un nuevo concepto de núcleo de proceso en el interior de los chips Kirin 970 al que ha denominado NPU (Neural Processing Unit, Unidad de Procesamiento Neuronal). En nuestra visita, los responsables del fabricante nos confirmaban la creación de este núcleo a nivel de hardware, anunciado semanas antes durante la pasada feria IFA en Berlín. Llegará por primera vez en el smartphone Huawei Mate 10, cuya presentación está confirmada a nivel mundial el próximo 16 de octubre en Múnich.
La arquitectura de la NPU es distinta a la de los núcleos que conocemos hasta hora como CPU y GPU. Aquí se han añadido instrucciones a nivel de chip diseñadas exclusivamente para mejorar el rendimiento en tareas que requieren una gran cantidad de procesamiento de datos y donde los núcleos tradicionales consumen mucha energía y tiempo.
Uno de los casos más claros es el del reconocimiento de imágenes. Según el fabricante, la NPU es 25 veces más rápida en este tipo de procesos y con una eficiencia 50 veces superior, una cifra que asusta.
Es cierto que este tipo de tareas se puede realizar en la nube, donde residen grandes recursos de computación, pero el acercamiento de Huawei es combinar el procesamiento cloud y el local (a través de la NPU) en función de las necesidades concretas de los usuarios. La nube, por ejemplo, tiene muchas ventajas, pero en ocasiones la conectividad inalámbrica y la latencia se convierten en cuello de botella.
A pesar de que Huawei no ha proporcionado aún detalles oficiales sobre el uso de la NPU, las aplicaciones de este procesamiento basado en la Inteligencia Artificial son casi infinitas. Hay que tener en cuenta que su idea es generar un completo ecosistema a su alrededor que contará con una plataforma de desarrollo (SDK) abierta, lo que permitirá a terceras empresas desarrolladoras de aplicaciones hacer uso de esta arquitectura para mejorar las que ya existen o bien crear nuevos conceptos de App. Todo esto está por ver, aunque por suerte ya queda poco para conocer más detalles de una arquitectura que pretende marcar un antes y un después en la corta pero intensa historia del Smartphone.
Un último detalle que viene a confirmar que la Inteligencia Artificial instalada en el propio smartphone (y no solamente en la nube) está aquí para quedarse: Esta misma semana Intel anunciaba su nuevo chip Loihi, capaz de aprender y hacerse más inteligente con el paso del tiempo.
Además de conocer en Shenzhen la estrategia de la compañía y próximas novedades, también tuvimos la oportunidad de visitar diversos centros y laboratorios que acercaremos a los lectores de Silicon próximamente en una completa galería fotográfica.