Un 27 % de los directivos sénior accede a la banca online vía Wi-Fi en viajes de trabajo
Al menos 1 de cada 6 personas que se tienen que trasladar al extranjero por trabajo conecta su dispositivo corporativo online nada más pisar la terminal de llegadas en el aeropuerto.
Las medidas de seguridad que los hombres y mujeres de negocios siguen cuando trabajan en la oficina y las que implantan cuando se van de viaje no son igual de efectivas. Hasta tal punto que la compañía de seguridad Kaspersy Lab determina que a esos viajeros de negocio es más probable que les acaben robando sus datos corporativos que su dinero.
Y lo más llamativo de todo es que el comportamiento de los ejecutivos más importantes, los directivos sénior, es el más descuidado de todos. Por ejemplo, el 20 % de ellos accede a webs en cierto modo confidenciales conectando sus dispositivos de trabajo a una Wi-Fi e incluso más, el 27 %, también sigue el mismo procedimiento para relacionarse con la banca online. Si se tiene en cuenta a todos los trabajadores, de distintos rangos, la media en ambos casos bajaría al 12 % y el 16 %.
Prácticamente 1 de cada 2 directivos sénior y algo más de 2 de cada 5 gerentes de nivel medio se enganchan a redes inalámbricas públicas cuando están fuera de viaje. Y un alto número aprovecha la situación para enviar correos con adjuntos confidenciales.
Pero hay más. Casi la mitad de los empleados creen que sus compañías deben aceptar que enviarlos al extranjero puede conllevar problemas de seguridad. Y, por tanto, un 41 % espera que sus jefes se hayan encargado de establecer medidas.
Los problemas se agravan, entre otras cosas, por las prisas de conectarse a Internet cuanto antes. Incluso antes de salir del aeropuerto. Al menos 1 de cada 6 personas que se tienen que trasladar al extranjero por trabajo conecta su dispositivo corporativo online nada más pisar la terminal de llegadas. Además, parece existir la creencia de que los equipos informáticos de trabajo son más seguros que otros sistemas, aunque la conexión no lo sea tanto.
Según Kaspersky Lab, al menos una quinta parte de los profesionales que han hecho un viaje de negocios ha acabado siendo víctima de la ciberdelincuencia. La proporción es más elevada entre los directivos de alto nivel, que son los que menos precauciones toman, o los que cambios de comportamiento adoptan, en el extranjero.