Dell EMC celebra su congreso anual con un llamamiento a la digitalización
Bajo el lema “Realize Your Digital Future”, Madrid acogió la segunda edición del Dell EMC Fórum reuniendo a cerca de 2.000 personas del mundo de la tecnología y los negocios, y la apremiante necesidad de prepararse para la revolución digital.
El Palacio Municipal de Congresos nos llevó por una ruta del extremo al corazón, pasando por la nube, de todo el vasto catálogo de soluciones de Dell Technologies, el resultado de la fusión hace un año de Dell y EMC, junto con el resto de tecnologías que conforman esta escudería: VMware, Pivotal, Virustream, RSA o SecureWorks. Es muy posible que la próxima adquisición tenga que ver con el Internet of Things.
El Dell EMC Fórum recorre 65 ciudades del mundo a lo largo del año con una organización bien engrasada que dejó poco margen a la improvisación con 25 conferencias y una zona de exposición con 45 stands entre propios y de socios. La sesión plenaria contó con las palabras de los directores generales de Dell EMC en Iberia, Ricardo Labarga e Isabel Reis.
Labarga, responsable del área de Commercial Business en España, expresó la satisfacción de haber cumplido con las tres principales KPIs con que se les mide desde la corporación: “Primero, la satisfacción del cliente, cómo de contentos están con nuestros productos y servicios; segundo, los empleados que recomiendan a sus amistades y familiares como lugar de trabajo; y tercero, los datos financieros positivos, que indican que hemos crecido a doble dígito en el primer semestre, y los últimos del tercer trimestre que revelan un incremento de los revenue del 20%. Sin duda demuestran la magnífica decisión que fue la fusión de Dell con EMC”.
Luego salió el manido tema de la transformación digital… “Podemos tirarnos dos horas hablando de ello, tiene muchos conceptos, pero yo lo resumiría en una idea sencilla: transformar la tecnología para volver los negocios más competitivos y poder crecer llegando a más clientes y usuarios. No es un camino fácil, porque exige una maduración previa en el tema de los recursos tecnológicos internos, y una mentalidad receptiva al cambio. Y además es un camino inevitable”.
Reis, responsable de Enterprise Business en España y Portugal, apuntaba la dificultad de acertar en este reto: “No se trata solo de elegir la mejor tecnología, sino de cambiar la mentalidad y los procesos. El consejo directivo tiene que estar convencido de la necesidad de esta transformación digital, o si no se prevé un futuro muy negro”.
La apuesta de Dell Technologies consiste en proporcionar un catálogo global de productos y soluciones, que abarque “del edge al core, pasando por el cloud”, con cada vez más acento en los servicios de consultoría. Las tres principales áreas de actuación, según Labarga, “son el puesto de trabajo, entendido no como el sitio a donde vamos a trabajar cada mañana, sino como la forma de desempeñar la actividad; el data center, que ya no está reducido solo a las cuatro paredes, sino a las cuatro paredes del centro de respaldo más las nubes públicas y la nube privada; y la seguridad, que tiene que ser transversal”.
Dell EMC basa su aproximación en la innovación, su amplio portfolio y la comunidad de partners. En los últimos tres años ha invertido un total de 12.700 millones de dólares en I+D, y tras la fusión Michael Dell anunció seguir con una inversión de 4.500 millones de dólares en los próximos tres años. “1.000 millones se van a destinar específicamente en crear una nueva división de IoT”, anuncia Labarga.
Reis concluye con que “ninguna otra compañía del sector tecnológico está tan bien posicionada como Dell EMC para convertirse en socio estratégico de sus clientes, al brindarles una experiencia probada y las soluciones de infraestructura que abarcan todo el ecosistema de TI, desde el extremo hasta el núcleo y la nube. Aportando, además, unas opciones de financiación flexibles que les permiten maximizar los recursos y minimizar los riesgos. Apostar por Dell EMC significa convertir las posibilidades de transformación del negocio en una realidad”.
Tengo un tractor amarillo
La keynote principal corrió a cargo de Gaurav Chand, vicepresidente senior de Global Solutions Marketing de Dell EMC. En su apasionada intervención, Chand recordó una anécdota de su infancia en Bhopal, cuando toda la familia de hermanos y primos y tíos se iban cada verano al Norte a trabajar los campos: “íbamos amontonados en un remolque tirado por un tractor, y todas las muchachas nos miraban cuando atravesábamos las aldeas, me creía el chico más atractivo de la India. La tecnología transforma la manera en que vivimos y trabajamos más rápido que nunca. Sentía el aire en la cara y mi pelo despeinado porque íbamos a toda velocidad… ¡a la velocidad de un tractor! Años más tarde se compró una gran cosechadora, y ya no volvimos a subir. El futuro es incierto, pero el cambio puede traer nuevas oportunidades, porque la tecnología transforma industrias y sociedades”.
También explicó cómo las Tecnologías de la Información han dejado de ser un área de soporte en el desarrollo del negocio para convertirse en parte indisoluble del mismo, afirmando que “la innovación tecnológica avanza a un ritmo exponencial, impulsando una nueva era de transformación digital. Estamos viendo cómo las organizaciones están utilizando la tecnología para replantear sus modelos de negocio y cambiar totalmente la realidad de sus sectores de actividad. Uber ha nacido en la era digital, y ha logrado en dos años que las licencias de taxi en Nueva York hayan pasado de costar 1,2 millones de dólares a 250.000 dólares. De millones a miles. Pero General Electric nació hace muchos años, antes de casi cualquier cosa que podamos pensar, pero ha sabido adaptarse. Los pilotos de avión tienen un gran dilema: cuanto más arriba vuelan, menos resistencia al aire y más ahorro de combustible; pero también cuanto más altitud, más frío y mayor riesgo de congelación, y nadie quiere tener un problema a esa altura con el avión lleno de gente. GE pone sensores en las turbinas para evitar la cristalización, y ha permitido ahorrar 20 millones de dólares con solo aumentar un 2% la altura de seguridad”.
Sin embargo, según Chand, a este proceso le queda aún mucho recorrido. “La mayoría de los líderes de TI nos dicen que sus iniciativas de transformación aún están comenzando o evolucionando. Muchos de ellos no pueden destinar los recursos necesarios a la innovación de TI con la suficiente rapidez, con lo que sus organizaciones corren el riesgo de quedarse atrás. Otros se encuentran con infraestructuras tecnológicas limitadas, lo que supone una barrera a la hora de alcanzar sus objetivos comerciales”. Para todos ellos, Chand tiene un mensaje de esperanza: “Dell EMC ofrece la gama de soluciones y servicios más completa del sector tecnológico para permitir a empresas y organismos públicos modernizar sus infraestructuras y automatizar la prestación de servicios, incrementando la agilidad del negocio y logrando alcanzar una mayor eficiencia y productividad”.
A golpe de ratón
Llegó el turno de Mª José Talavera, directora general de VMware en España, que se estrenaba en ese evento ofreciendo una serie de datos de interés: “Solo el 20% de los negocios hoy son digitales. Según un estudio propio que encargamos, en 2016 se produjeron 160 millones de cargas de trabajo, de las cuales 73% se realizaban en legacy, el 12% en cloud privada y 15% en cloud pública. Esta proporción cambiará radicalmente, para 2030 prevemos 600 millones de cargas, con 17% en legacy, 23% en nube privada y 50% en la pública”.
Talavera compartió la idea de que la tendencia del negocio es abrirse a la cloud pública y la virtualización. “De esos 160 millones de cargas, la inmensa mayoría está virtualizada con nuestra tecnología. Se trata de poder mover las cargas a golpe de ratón con total flexibilidad y en el momento que sea, no con complicados proyectos de migración. Dependerá de consideraciones de cumplimiento legal, de picos de demanda, de apoyo a campañas de marketing…”.
También se habló una vez más de la seguridad. “Ya no es un ‘onto’ sobre la que se construye, sino que tiene que estar embebida a lo largo de toda la infraestructura, desde la microsegmentación hasta cualquier dispositivo en el edge. Dicho a lo Barrio Sésamo: si te pica un mosquito, que no se convierta en una septicemia. No vamos a poder evitar seguir teniendo picaduras, pero sí evitar que vaya a mayores”.
Finalmente, se destacó el papel que debe jugar en todo esto la tecnología y los CIOs: “que la tecnología deje de ser una función aparte y separada, para que sea core del negocio y así los CIOs puedan participar en la estrategia”. Para ello se contó con la participación de tres representantes de Edelvives, ING y Techedge en una mesa redonda, que aportaron a los asistentes sus respectivas experiencias sobre sus procesos de transformación.
Gestión de tiques
De entre las más de 25 sesiones centradas en cuatro áreas diferentes (Estrategia Cloud; Modernización de la Infraestructura; Sistemas Convergentes; y Transformación del Puesto de Trabajo), elegidos la charla de David Cobo, consultor senior para Transformation Services en Dell EMC, que versó sobre la gestión de peticiones y la creación de un IaaS privado. “Si queremos tener la TI a nuestro servicio de manera más ágil para que nos provean de nuevas funcionalidades de negocio cada vez más rápido, hay que empezar por pensar en transformar nuestros roles y procesos”, señala Cobo. “Se trata de alinear con precisión la demanda del negocio al ritmo del departamento TI, no tanto como dar todo lo que se pida, sino construir una estandarización de servicios por capas”.
Según estimaciones de Dell, un datacenter más efectivo permite tener encendidas las luces un 41% menos de tiempo, se consigue un 36% de reducción de costes de gestión y personal, y se logra un 338% más de tiempo para… pensar, por ejemplo. Los pasos que hay que realizar empiezan por crear un catálogo de servicios que sean fáciles de localizar y entender. En segundo lugar, hay que idear la manera de hacerlo lo más ágil y automatizado posible. Finalmente, hay que redefinir lo roles y procesos: las platillas de máquina, políticas, niveles de servicio, costes definidos… “Es el ITIL de toda la vida para la petición de tickets, que establece diferentes sabores (silver, gold y platinum) y poder orquestar las prioridades”.
Y la estrategia pasa “por definir un conjunto mínimo para que eche a andar el primer día y que funcione, y luego ir ampliando y evolucionando el catálogo de servicios, hasta tener perfiladas qué aplicaciones tiene sentido migrar, cuáles reescribir y cuáles abandonar”.