Críticas contra la desregulación de las OMVs en España
La Asociación Nacional de Operadores Locales de Telecomunicaciones, que teme posibles situaciones “de bloqueo”, cree que el futuro “puede ser muy perjudicial para la competencia”.
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha aprobado un proyecto de medida sobre el mercado de acceso a redes móviles para avanzar hacia un nuevo entorno regulatorio que supondrá la desregulación de los conocidos como Operadores Móviles Virtuales (OMVs).
En contra tienen a la Asociación Nacional de Operadores Locales de Telecomunicaciones (AOTEC), que desde hace un tiempo viene criticando este cambio.
Ahora que ya se ha dado el primer paso para la desregulación, desde la AOTEC se han pronunciado lamentándose sobre este hecho porque la desregulación “puede ser muy perjudicial para la competencia y, por tanto, para el consumidor final”. Así lo determina su presidente, Antonio García Vidal, que teme por ejemplo un encarecimiento de las tarifas.
“La asociación denunciará la dilación excesiva de las grandes compañías propietarias de red a la hora de negociar acuerdos, cualquier subida injustificada de precios mayoristas”, dice, “o la retirada del acceso a la red a los OMV”. La AOTEC, que teme posibles momentos “de bloqueo”, promete estar “vigilante” para denunciar abusos que se puedan producir.
Al valorar la decisión de desregulación, García Vidal considera que se han tomado como referencia “fotos fijas de hace años en un sector que evoluciona de forma vertiginosa cada día sin que se conozca con claridad el futuro”.
Tras las fusiones de los últimos años, el mercado se repartiría en su mayor parte entre cuatro compañías, dejando a las OMVs con el 15 % de participación. No en vano, Orange compró Simyo y Jazztel. Movistar se hizo con Tuenti. Vodafone adquirió Ono. Y MasMóvil absorbió Yoigo y Pepephone.
“Buena parte de quienes antes contribuían a la competencia y a dar dinamismo al sistema han desaparecido a estos efectos, aunque sus marcas comerciales sigan existiendo”, insiste la AOTEC, que considera que los OMVs que han sobrevivido se encuentran “en una posición de debilidad a la hora de negociar con unos operadores de red que a su vez son competidores”.